Cientos de policías rodearon ayer los exteriores del aproximadamente desde las 14.00 horas para efectuar la clausura definitiva de ese antiguo centro de abastos.

Los efectivos del Escuadrón Verde y de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) acordonaron todo el perímetro de la zona y cerraron el paso al tránsito vehicular, en medio de la expectativa de los vecinos ante un posible desalojo de los comerciantes informales que se ubican allí.

Al lugar también llegó personal del Ministerio Público y se supo que un grupo de fiscales se reunieron por la tarde con jefes policiales en la comisaría de Apolo, en el distrito de

Como se recuerda, desde el año pasado está pendiente el retiro de un grupo de mayoristas que se resistían a ser trasladados hasta el Mercado de Santa Anita.

Por la tarde, la gerente de Fiscalización de la Municipalidad de Lima, Susel Paredes, llegó hasta y manifestó que la clausura se debe a que el establecimiento no cuenta con las condiciones de seguridad, según Defensa Civil, y además se le considera insalubre.

Aunque no ofreció declaraciones a la prensa, se le escuchó decir en algún momento que el lugar no volvería a funcionar como centro de abastos.

CIERRE

Entre tanto, los vendedores informales se encerraron dentro del mercado luego de enterarse desde tempranas horas que iba a desarrollarse una intervención policial.

Diversos carteles con el rótulo de "clausurado" fueron colocados por las autoridades en los distintos accesos al mercado, como las puertas de la avenida Bausate y Meza y de la avenida Aviación.

Se supo que la gran presencia policial en todo el perímetro fue coordinada por las autoridades para evitar que se repitan los lamentables hechos de octubre del 2012.

Como se recuerda, el 25 de octubre de ese año se llevó a cabo una frustrada operación que derivó en una violenta agresión contra los policías por parte de los comerciantes y sujetos de mal vivir contratados, que dejó el trágico saldo de cuatro civiles muertos, 93 policías heridos y al menos 120 detenidos. Además, una yegua de la Policía Montada tuvo que ser sacrificada por las heridas que sufrió.

El operativo de ayer fue respaldado por la Segunda Fiscalía de Prevención del Delito de Lima y contó con la presencia de aproximadamente 5 mil policías.

EXPLICACIÓN

Por la tarde, mediante un comunicado, la Municipalidad de Lima informó que "restableciendo el principio de autoridad en el Ex Mercado Mayorista N° 1 La Parada, y contando para ello con el valioso apoyo de la Policía Nacional del Perú y del Ministerio Público, está procediendo a la clausura de este local por razones de seguridad y salubridad, medida recomendada por Defensa Civil y la Subgerencia de Sanidad de la Municipalidad de Lima".

Agregó que la clausura tiene como objetivo que todo el comercio mayorista de la ciudad se desarrolle "en forma saludable y segura en el único Gran Mercado Mayorista de Lima, en Santa Anita".

Más tarde, se supo que algunos de los encargados del operativo empezaron a soldar las puertas para impedir que los camiones abastecedores ingresen ilegalmente, pero -según información propalada por el regidor Alberto Valenzuela- un efectivo fue atacado con ácido muriático por los comerciantes.

Cerca de 300 personas -entre vendedores informales y algunas ajenas al mercado- se habrían quedado dentro del centro de abastos atrincheradas en sus puestos.

TRINCHERA

La presidenta de la Asociación de Comerciantes del exmercado La Parada, llamó "criminal" a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, por la inusual presencia policial en los exteriores, y advirtió que pretendían desalojarlos de manera ilegal.

"El pueblo entero tiene que saber que Susana Villarán es una criminal. Yo la responsabilizo de cualquier cosa que pueda ocurrir", expresó la dirigente, que se encontraba al interior del centro de abastos.

Asimismo, Ávila denunció que fuera del exmercado había delincuentes, quienes habrían sido contratados por la Municipalidad de Lima.

Agregó que una intervención sería un "abuso de autoridad", por ello se mantendrían firmes "hasta el final". "Nosotros no somos criminales. Aquí moriremos con las balas que ustedes disparen", expresó.

Otro grupo de comerciantes que se hallaban dentro del mercado se pusieron a orar de rodillas para evitar que la Policía ingrese al local y demandaron que el presidente Ollanta Humala intervenga.

HÁBEAS CORPUS

Más temprano, Malzon Urbina, abogado de los comerciantes de también se acercó hasta el lugar y afirmó que la Municipalidad de Lima no cuenta con una orden judicial para desalojar a sus patrocinados.

En diálogo con Canal N, acusó a la alcaldesa Villarán de querer erradicar a los vendedores mayoristas "en contra de la ley".

Además, reclamó que los policías que se encuentran en las inmediaciones no le permitieron ingresar al mercado para conversar con sus clientes.

"Este atropello está reñido con la Constitución Política del Estado. No hay orden judicial para el desalojo. Tenemos un hábeas corpus del 56 Juzgado y dos hábeas corpus más en proceso", declaró Urbina a un canal de cable. "El hábeas corpus que está en giro va a ordenar el reingreso de la gente que está por ser desalojada", comentó.