Hace una semana, Correo informó sobre el sorprendente hallazgo en Corire-Castilla y señaló que se trataría de un huevo de dinosaurio, pero en realidad era el fósil de un feto de un ejemplar prehistórico: velociraptor.
Con dichos restos se confirman las teorías de que el Valle de Majes estuvo habitado por animales gigantes; incluso, años atrás, en el sector de Querulpa se ubicaron huellas fosilizadas de dinosaurio en la tierra.
Para recordar a dichos animales, hasta se construyeron figuras representando a diferentes variedades en el denominado parque jurásico en la zona de Querulpa.
El feto mide entre 15 y 20 centímetros aproximadamente y está en una urna de vidrio para ser apreciado y estudiado.
LO ENCUENTRA. El trabajador Marcos Alfredo Durán Bautista (45), acompañado de sus hijos Marcos y Marco Antonio, narró cómo ocurrieron los hechos: "Estuve trabajando acumulando tierra en Toro Grande y por casualidad encontré el fósil, al principio no le tomé importancia, luego lo protegí guardándolo en papel higiénico y una bolsa", indicó quien bautizó al dinosaurio como "Toñito", en reconocimiento a su hijo menor.
El hallazgo se produjo el 19 de junio, aproximadamente a las 15:00 horas. El ingeniero residente de la obra, Julio Llerena Medina, estuvo cuando se produjo el hallazgo; él quedó fascinado. "Debemos conservarlo. Es un gran aporte a la cultura", indicó.
PRESENTACIÓN. En la presentación, decenas de personas (hombres, mujeres, jóvenes y niños) hicieron largas colas para conocer a "Toñito". "Está muy hermoso, quedé sorprendida", dijo Teresa Cruz de Valer (53). "Me gustó mucho", manifestó Daniel Zevallos (08), "Debemos protegerlo, es muy importante este hallazgo", citó Wilfredo Alfara Espinoza (48).