Un problema sin límites: Distritos reclaman demarcación territorial

Aquel 1 de julio de 2015 no hubo buenos afectos en el parque La Pera del Amor. Las parejas de enamorados que habitualmente ocupan este espacio huyeron despavoridas cuando varios agentes del Serenazgo de Magdalena y San Isidro se enfrentaron al estilo de bárbaros hunos.

¿Qué motivó tal gresca? El área verde está ubicada en una zona que ambos distritos se disputan desde hace varias décadas. Lamentablemente, la desavenencia de estos distritos no es la única que se registra en Lima, pese al pedido expreso de los distrito afectados.

EN TODA LIMA. El tema es tan espinoso que ni el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) de la Municipalidad de Lima, ni la Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial (DNTD) de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), que se encargan de los límites entre distritos, quisieron hablar sobre el tema con Correo.

No obstante, el especialista en temas municipales Julio César Castiglioni precisó que en la ciudad existen al menos 30 conflictos limítrofes vigentes.

En casi un lustro, dijo, solo pudo resolverse uno de ellos, el que mantenían Surco y San Juan de Miraflores. “Y esto, porque las partes decidieron ceder y recibir el territorio en cuestión, no fue porque el IMP o la PCM hayan actuado eficazmente”, aclaró.

Lamentó que actualmente se mantengan diferencias limítrofes al norte de Lima, entre los municipios de Comas y San Martín de Porres (SMP); SMP e Independencia; Independencia y Los Olivos; Puente Piedra y Callao; y este último distrito con Santa Rosa.

Por el sur, los conflictos afectan a las comunas de Villa María del Triunfo (VMT) y Villa El Salvador (VES); Chorrillos y Surco, y a San Juan de Miraflores (SJM) con VES. Hacia el este de la ciudad, La Molina, Pachacámac y Cieneguilla viven la misma situación.

LENTITUD. Los alcaldes de SMP, Adolfo Mattos y La Molina, Juan Carlos Zurek, dijeron a este diario que aunque hay voluntad de resolver los conflictos, el IMP y DNTD demoran sobremanera para ejecutar una solución.

Por un lado, Mattos precisó que desde 2010 están a la espera que la última de estas entidades conforme una comisión técnica en conjunto con el IMP, SMP e Independencia para ejecutar estudios técnicos.

“Ni Independencia ni San Martín de Porres pueden realizar obras de inversión publica en la zona y es el vecino quien decide a quién tributa o a quién contribuye”, dijo.

Asimismo, el burgomaestre de La Molina precisó que entre su comuna y las de Pachacámac y Cieneguilla hay consenso para aclarar el tema; sin embargo, al alcalde de Lima, Luis Castañeda -según su opinión- “ le tiembla la mano para resolver estos temas.

“Nos dijeron que el IMP no puede intervenir porque hubo una reducción de presupuesto y personal. Además, porque dicen que tienen otros temas de los que ocuparse en estos momentos”, lamentó Zurek. Miguel Chuqui, gerente de Imagen de Chorrillos, dijo que su municipio sigue una añeja disputa con Surco, por la exclusiva zona de La Encantada, porque la DNTD no envía su informe final al Congreso. El dictamen, dijo, es favorable a su comuna.

MOTIVOS. Disputas son por votos y recaudación. El especialista en temas urbanísticos, el arquitecto Jorge Ruiz de Somocursio, ya había anticipado en una columna publicada en un diario local que las disputas por zonas limítrofes se originan por el dinero proveniente de las licencias, impuestos o de los terrenos que se adjudican a terceros y por los votos que puede decidir una elección.

En todos los casos, dijo, hay de por medio parques industriales, inversión inmobiliaria, zonas agrícolas, tierras que fueron tomadas por invasores de terrenos, entre otros.