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Tras el retiro de los buses de los consorcios TGA y EcoExpress de los corredores Tacna-Garcilaso-Arequipa y Javier Prado-La Marina-Faucett, dichas unidades fueron reemplazadas por una flota tanto nueva como antigua.

Según David Fernández, vocero de Protransporte, como medida de emergencia y para no dejar desabastecido el servicio de transporte, los concesionarios reemplazantes se vieron en la necesidad de colocar otros buses que no tienen el color característico de los que habitualmente transitaban por esos ejes viales.

“Tras el retiro de los dos consorcios, las empresas que se quedaron tuvieron que reponer los buses faltantes. Las unidades de Vía SAC y de Transporte Adonai SAC que circulan ahora por Javier Prado, en realidad forman parte del consorcio Expreso Javier Prado, que ganó en su momento la licitación y ahora cuenta con el visto bueno del MEF”, dijo Fernández, al detallar que al menos son 30 buses de ambas empresas los que operan ahora en Javier Prado.

Agregó que paulatinamente ingresará una nueva flota con las especificaciones técnicas ya establecidas.

AVANZA. En otro momento, garantizó que el total de buses retirados que pertenecían a los dos consorcios ya fue repuesto satisfactoriamente. “Según el balance que tenemos, producto del tráfico, el tiempo de espera en los paraderos en estos días es de 15 minutos a lo mucho”, destacó.

Descartó, eso sí, un posible regreso en ese eje vial de los buses Orión. “Hemos retirado varias rutas que hacían competencia a los consorcios. Varias de ellas no significan que han desaparecido por completo, solo han modificado o recortado su ruta, pero por Javier Prado ya no pasan”, aclaró. TGA y EcoExpress, cuyos contratos fueron anulados por la comuna limeña, están dispuestos a llegar a un proceso de arbitraje para lograr la reposición de sus vehículos.

Según el regidor aprista Moisés Rojas, llegar a esa instancia generaría una pérdida económica de hasta S/80 millones.

Egoísmo

Los consorcios que reclaman la nulidad de sus contratos defienden únicamente sus intereses empresariales y no los de la ciudad, dijo Roxana Rocha, de Protransporte.