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Nunca como ahora ha sido tan peligroso estudiar en una universidad. Viernes 29 de abril, 8 y 30 de la noche: dos hombres armados bajan de un auto blanco con casquete de taxi e interceptan a un joven universitario para intentar arrebatarle su celular y su mochila. El estudiante opone resistencia y uno de los delincuentes saca su arma y dispara a matar.

Jorge Luis Portocarrero, alumno del quinto ciclo de la Facultad de Derecho de la , contó que fue asaltado a solo 50 metros de la puerta N° 1.

Por suerte, la bala impactó en uno de los libros que llevaba en su mochila. Añadió que fue a poner la denuncia en la comisaría de la Unidad Vecinal N°3, pero los policías le negaron este pedido porque no se concretó el robo.

Como Portocarrero, cientos de estudiantes son asaltados a diario cerca de sus viviendas, universidades o, peor aún, dentro de su propia casa de estudios. El último caso registrado fue el de Michel Anthony Solís Márquez (21), quien fue herido de bala en la pierna cuando salía de San Marcos. Él está internado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Arzobispo Loayza.

DOS ROBOS DIARIOS. Roberto Huaraca, presidente de la Federación Universitaria de San Marcos, contó que entre enero y mayo al menos 300 estudiantes han denunciado a través de su página en Facebook (Registro Estudiantil de Víctimas) haber sido víctimas de asalto a mano armada. “Por lo menos dos asaltos al día son reportados por los alumnos”, reveló Huaraca.

Para disminuir este índice, las autoridades de San Marcos han recomendado a sus alumnos que a la hora de salir de sus facultades lo hagan en grupos de 6 u 8 personas, para que todos puedan defenderse, y sobre todo que no opongan resistencia al robo.

Representantes de dicha casa de estudios y el jefe de la División Territorial Centro I, coronel PNP Freddy Velásquez Carranza, se reunieron para dar solución a esta problemática, que no solo aqueja a la Decana de América sino también a la Universidad Nacional Federico Villarreal, Peruana de las Américas, Telesup, UTP, entre otras.

SON CONOCIDOS. Todos los que fueron asaltados concuerdan en que los hampones actúan en grupos de dos o tres, se desplazan a bordo de un auto blanco con casquete de taxi o un Probox color negro. No pasan de los 30 años y por lo general actúan de 8 a 10 de la noche. Son de contextura delgada y baja estatura, uno de ellos lleva un tatuaje de una espada en el cuello.

Velásquez Carranza informó que en la comisaría de la Unidad Vecinal N°3 se han registrado 22 denuncias por robo. Las zonas donde ocurren son Santa Rosa con Colonial, la urbanización Los Cipreses, Domingo Astete y Luis Agurto.

El coronel añadió que desde hace 15 días se implementó el plan Vecindario Seguro, que consiste en capacitar a los vecinos de Lima Centro junto a sus respectivas comisarías para que disminuya la delincuencia. “Estos señores hacen rondas vecinales junto a un personal de PNP de su respectiva jurisdicción”, agregó Velásquez Carranza.

LLEGAN DEL CALLAO. El coronel añadió que desde que se decretó el estado de emergencia en el Callao la delincuencia se ha incrementado en otros distritos. “Estos han migrado para seguir delinquiendo”, añadió. Las zonas más vulnerables son las que colindan con el Callao, como San Martín de Porres, Los Olivos y parte del Cercado de Lima. En tanto, los universitarios de San Marcos añadieron que también sufren robos dentro de su centro de estudios. Los ladrones se hacen pasar por estudiantes, se sientan en la biblioteca, estudian a sus posibles víctimas y luego las asaltan en los servicios higiénicos.

Ante esto, el jefe de la División Territorial Centro I informó que se coordinará con las autoridades para que un policía encubierto ingrese al campus y así se pueda capturar a los delincuentes.

DATO

50 mil alumnos estudian en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.