Usuarios gastan más por demora de puente Bailey sobre colapsado Bella Unión

El retraso en la instalación de un puente modular metálico (Bailey) en el cruce de las avenidas Universitaria y Morales Duárez, no solo ha provocado demoras por el caos vehicular en las vías alternas para el transporte público, sino también ha perjudicado económicamente a un gran sector de la población que vive en el Cono Norte de Lima, pues debe hacer transbordo.

Antes del colapso del puente Bella Unión, en febrero pasado, las personas que viven en el Cono Norte gastaban un solo pasaje para trasladarse en vehículos de transporte publico hacia el centro y el sur de Lima. Ahora, deben pagar un pasaje hasta el cruce de las avenidas Perú y Universitaria y bajarse antes del desvío, para tomar un mototaxi que los lleve, por 50 céntimos, hasta el puente Bella Unión, que sí está abierto al tránsito peatonal.

Al pasar el puente, entre las avenida Morales Duárez y Universitaria, los transeúntes tienen que empalmar su recorrido con otro bus que los lleve a su destino final. Gastan más dinero, pero se ahorran unos 30 minutos y, en las horas punta, hasta una hora, pues evitan el tráfico vehicular en la avenida Perú, el puente Dueñas y la avenida Morales Duárez. "Prefiero pagar más que perder hasta una hora por el tráfico", manifestó el estudiante universitario Carlos Mendoza.

Los que están felices son los motaxistas que han encontrando una nueva forma de captar pasajeros y obtener buenas ganancias. Por cada viaje desde el desvío de la avenida Perú cobran 50 céntimos por persona, y llevan tres pasajeros. Apenas los dejan en el puente Bella Unión, regresan para llevar más gente.

"Todo el día llevo pasajeros en esta ruta, pero entre las siete y las ocho de la mañana, hay más gente", dijo el mototaxista Wilmer Rafael, quien va y viene en no más de cinco minutos.

Otras personas, como Jorge Guerra Santillán, prefieren ir a pie. "Me toma más de tiempo, pero ahorro pasaje. La Municipalidad de Lima debe solucionar este problema ya", contó.

Sin embargo, destacó que esta zona se vuelve peligrosa al anochecer, por los robos y asaltos al paso.

CONTRADICCIONES. A fines de abril pasado, pese a los reportes de la prensa sobre la demora en la instalación las bases del puente Bailey, el entonces presidente del directorio de Emape, Álvaro Espinoza, reiteró que dicha infraestructura sería instalada la tercera semana de mayo, luego de concluir con la demolición parcial del carril que se había hundido y del retiro de las barandas y mallas en mal estado.

A Espinoza no le importó contradecir a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, que días antes, el 20 de abril, reconoció que era imposible colocar esta infraestructura provisional. "A pesar de que quisimos colocar un puente Bailey, las estructuras no dan. Si lo colocamos, podríamos ocasionar una tragedia", explicó Villarán en esa ocasión.