Luego de haberse concretado la luz de esperanza para La Oroya, debido a que la Junta de Acreedores aprobó un nuevo convenio de liquidación por seis meses más, se conoció que la venta de ferritas será exclusivamente para la remuneración de los trabajadores de la Doe Run Perú, indicó el alcalde provincial Carlos Arredondo.
Precisó que “la economía alicaída de la población es preocupante, y estos recursos podrán ser reinvertidos en la ciudad”. Del mismo modo, el edil mantiene la esperanza de que en menos de seis meses se obtenga resultados concretos y se realice la venta y que algún operador llegue a La Oroya y Cobriza para iniciar las operaciones del complejo metalúrgico y la unidad minera, que deberán ser vendidos de manera conjunta, caso contrario la venta se desarrollará simultáneamente.
“Ahora estamos en otra etapa, donde se respira y se mantiene la esperanza de que muchos trabajadores puedan regresar a sus puestos de trabajo y cobrar”, expresó.