Según Unicef y Minedu, 3 de cada 10 adolescentes presentan problemas emocionales y de conducta.
Según Unicef y Minedu, 3 de cada 10 adolescentes presentan problemas emocionales y de conducta.

Un estudio de Unicef y el Ministerio de Educación revela que 3 de cada 10 adolescentes peruanos, entre 12 y 17 años, presentan problemas emocionales debido al aislamiento social por la COVID-19. Los más comunes, por ejemplo, son la depresión, ansiedad, inseguridad, timidez, inadaptabilidad, entre otros. Frente a esta situación, Ada Kanashiro, directora de Educación Continua y Postgrado de la , recomienda ayudar a fortalecer la autoestima y autoconfianza de los adolescentes durante este verano.

“Nuestros hijos han estado mucho tiempo encerrados y hoy les cuesta relacionarse, expresarse y resolver situaciones cotidianas. En otros casos, los problemas emocionales se reflejan incluso en una mala conducta, dificultades para socializar, falta de empatía y más”, afirma Kanashiro quien considera fundamental que los adolescentes aprovechen el verano en actividades que los ayuden a desarrollar habilidades socio-emocionales que les servirán para construir sobre su adolescencia y su propio yo.

Según la experta los cursos de Impro para adolescentes se aprenden técnicas de improvisación y expresión corporal como mecanismos para comunicar sus ideas, contar historias, solucionar conflictos con agilidad mental, trabajar en equipo, etc. En ese sentido, Kanashiro destaca cinco beneficios de este programa:

  • Potencia la creatividad: En los cursos de improvisación no existe un guion para los participantes. Al contrario, deben dejarse llevar por la situación y sacar su lado más creativo para construir una historia. No se trata solo de generar humor, sino también de tener agilidad mental y mucha imaginación.
  • Mejora la expresión oral y corporal: La teatralización, como herramienta lúdica de la impro, es ideal para que los adolescentes aprendan a usar su cuerpo, gestos y entonación en todos los procesos de comunicación, no solo durante las sesiones de clases, sino también en su vida diaria.
  • Refuerza la autoestima y la autoconfianza. Aprender a reírse de uno mismo es clave para autodescubrirse, romper la timidez y elevar la autoestima. Y, para lograrlo, los cursos de impro generan ambientes de confianza y libertad creativa.
  • Ayuda a resolver problemas cotidianos: En las sesiones de impro, los adolescentes se exponen a historias, personajes o situaciones espontáneas que los obligan a actuar y responder de manera creativa y rápida. Este tipo de entrenamiento les servirá también para afrontar problemas reales.
  • Mejora la vida personal e interpersonal: La dinámica de la impro es compartir escenario con otras personas, empatizar con ellos, respetar sus ideas y colaborar para construir historias. Definitivamente, son habilidades que mejorarán la convivencia y las relaciones sociales en cualquier contexto de la vida real.

Precisamente, como parte del programa de verano , UCAL ofrece cursos como Impro, Liderazgo e innovación, Líder thinker, Creación de videojuegos, Beat maker, Edición de videos, Fotografía para redes sociales, Arquitectura y mucho más. Las clases inician el 16 de enero y las inscripciones están abiertas a través del siguiente enlace:

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