Alan García a sus alumnos: "No sé cuándo nos volveremos a ver"

El último martes 2 de abril, los 37 alumnos de la maestría en Gobierno y Gestión Pública, primer trimestre 2019, tuvieron la primera de varias sorpresas mayúsculas: uno de sus catedráticos sería Alan García.

“Yo sabía que Alan era el director del Instituto (de Gobierno y Gestión Pública-IGGP de la Universidad de San Martín de Porres), pero esa noche fue una sorpresa saber que él sería mi profesor. Fue una sorpresa agradable y asumo que también lo fue para mis compañeros”, recuerda una de las alumnas del expresidente (alumna A). Ella aceptó conversar sobre su profesor de aula, a condición de mantenerse en el anonimato.

Era el primer día de clases de un curso que duraría un año, con lecciones los días martes, miércoles y jueves desde las 7 de la noche en el cómodo local del IGGP, que se alza frente al parque El Reducto, calle Martín Dulanto 101, en Miraflores.

El expresidente dictaría el curso de Teoría del Cambio Político los martes a las 7:00 de la noche. Era puntual, bastante considerado con sus pupilos en este punto. A todas luces, disfrutaba frente a su auditorio formado por profesionales de entre 25 y 35 años. Abogados buena parte de ellos, pero también participan economistas y ejecutivos de empresas. No pocos son apristas o simpatizantes partidarios.

VIVÍA SOLO

Trabajaba ultimando sus memorias (cuyo título ya había resuelto: Metamemorias); preparando sus clases u organizando con Jorge Pinedo, su secretario personal, los documentos judiciales de su caso en una oficina flanqueada por estantes llenos de libros.

LA PRIMERA CLASE

La alumna A recuerda un detalle de interés. En esa primera clase, el profesor García obsequió a cada uno de sus estudiantes un pequeño libro de su autoría: Para comprender el siglo XX y comenzar al siglo de la juventud.

Es un ensayito que publicó en 2004, poco después de su derrota electoral del 2001. El mismo definía el opúsculo como una historia “integral” del siglo XX peruano y mundial en el que cuestiona el “neoliberalismo” que mantuvo intacto en su segundo gobierno.

Intenta explicar el desastre del gobierno aprista de 1985 señalando a la violencia terrorista que ahuyentó la inversión, la ola de inflación continental y la tendencia al gasto social de su gobierno (1985-1990).

LA ÚLTIMA CLASE

“El martes 16 ya se hablaba en la prensa de una posible orden de detención contra el profe, pero nadie tuvo la osadía de preguntarle”, comenta el alumno B para este diario.

Alan García ingresó al auditorio del IGGP Jorge Basadre Grohmann, acompañado del periodista Carlos Villarreal, de RPP, y se excusó por la demora de casi diez minutos.

Había concedido, minutos antes, la última entrevista de su vida. Al aproximarse la hora le pidió al periodista bajar con él al aula para que los estudiantes vean el motivo de la tardanza.

“Respeto mucho a mis alumnos, que son los que estaban esperando (…). Baje, usted, para que sepan que he estado con usted, sino dirán que soy un profesor tardón”, insistió de buen talante. No dejaba de sonreír. Parecía tan relajado y gentil.

“Ahora sabemos que ya hace meses tenía planeado el suicidio si intentaban meterlo preso (...), pero ese martes, el último día, lo vi tan calmado”, comenta el alumno B.

LA PIZARRA

La lección de esa noche versó sobre la teoría del sistema político según el enfoque de David Easton, politólogo estadounidense de Harvard y autor de “Un sistema de análisis de la vida política” (1965), entre otros ensayos.

García trazó con plumón una imperfecta ilustración para explicar cómo las demandas y apoyos entran (input) en el sistema político, y las decisiones y acciones salen de ella (output) para volver a ingresar en el sistema en un proceso de retroalimentación.

DESPEDIDA

“Bueno, queridos estudiantes, hemos terminado hoy día. No sé cuándo nos volveremos a ver. Parece que quieren detenerme, mil disculpas por eso. Si ocurre, designarán a otro profesor. Nos volveremos a ver... Claro, si es que no me sucede nada”, les dijo. “¡Nooo!”, exclamaron los estudiantes.

“Después de la muerte de Alan, volví a clases el martes 23 en la noche. No faltó nadie. Todos estábamos impactados. Alguien se percató de que el dibujo de Alan, de hace una semana, estaba allí. No lo habían borrado. Tomé fotos. Algunos hicieron selfies”, relata la alumna A.

Esa mañana, en Brasil, habían comenzado los interrogatorios a Jorge Barata que García había anunciado que esperaría.

SIN REEMPLAZO

Hasta el viernes 26, el IGGP no había resuelto aún quién reemplazará a García en la cátedra de Teoría del Cambio Político. “Es posible que destinen a tres profesores para este curso”, comentó la alumna A.