Alberto Fujimori: "Me quieren matar"
Alberto Fujimori: "Me quieren matar"

"Quieren asesinarme, (es) un homicidio premeditado y la forma es matando a cuentagotas mis neuronas", reclamó de manera eufórica, ayer, el expresidente Alberto Fujimori al solicitar la reposición del teléfono que le fue retirado de su celda en la Diroes.

Ante el Colegiado "A" de la Cuarta Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima, Fujimori sustentó la apelación al recurso que presentó contra el Inpe, que le retiró el teléfono a fines del 2013.

SE DESCOMPENSÓ. El expresidente, visiblemente acalorado, aseguró que lo quieren someter "a una condición realmente cruel como si las autoridades del Inpe estuvieran experimentando mis reacciones mentales, es lacerante, desalmado".

Ante esto, los magistrados del tribunal Jorge Egoavil Abad, Josefa Izaga Pellegrin y Walter Peña Bernaola le solicitaron que baje la voz y que no se dirija a los medios de prensa sino al tribunal. "Diríjase acá porque esto no es un atrio político", replicó uno de los jueces superiores.

Enseguida, ante los signos de una descompensación en la salud de Alberto Fujimori, el tribunal suspendió brevemente la sesión para que atendieran al expresidente.

"ES IRRACIONAL". De otro lado, durante sus alegatos, Fujimori aseguró que en ningún penal del país, incluso de máxima seguridad, se procede al retiro de los teléfonos.

Además, afirmó que no había cometido ninguna falta grave como para ser merecedora de dicha medida y que ha respetado las reglas internas del centro penitenciario.

"En el hipotético caso de haber cometido una falta grave, la sanción máxima aplicada es la eliminación de las comunicaciones por un período máximo de 30 días, según el artículo 27 del Código de Ejecución Penal", agregó Fujimori.

El sentenciado recordó que en sus 6 años de reclusión, nunca vivió esta situación irracional y desproporcionada.

En ese sentido, indicó que el Inpe ha hecho una interpretación "antojadiza" del Código de Ejecución Penal.

"Ruego a los distinguidos miembros de esta Sala comprender esta penosa y desgarradora situación nunca antes vivida en los seis años de mi privación de la libertad", concluyó.