Aparecen nuevas denuncias contra la suegra de Alejandro Toledo

El programa periodístico Panorama reveló ayer que Eva Fernenbug, la octogenaria suegra del expresidente Alejandro Toledo, presidió una empresa offshore en Costa Rica.

Cabe precisar que las sociedades offshore se caracterizan por estar registradas en un país, normalmente un paraíso fiscal, en el que no realizan ninguna actividad económica o comercial. De acuerdo con el informe, la firma Ecoteva Consulting Group fue fundada el 23 de enero del 2012 y, coincidentemente, dos días antes el propio Toledo estuvo en ese país, según su registro migratorio.

La empresa en mención fue constituida con solo tres dólares y de manera poco transparente, pues las dos personas que figuran como socios fundadores son José Zamora y Claudia Centeno, quienes se desempeñan como guardia de seguridad y trabajadora de limpieza, respectivamente.

El programa ubicó en ese país a las mencionadas personas y ambas dijeron desconocer quién era la señora Fernenbug. Sin embargo, de acuerdo con los registros oficiales, en asamblea de accionistas se eligió a la suegra de Toledo como presidenta plenipotenciaria del directorio.

La madre de Eliane Karp aceptó entonces, a través de una carta desde Bélgica, convertirse, a los 84 años, en empresaria en un paraíso fiscal.

El programa comprobó que Centeno trabaja en la limpieza del bufete de abogados Melvin Rudelman, el mismo que constituyó la empresa.

Según el programa, los abogados les explicaron que en Costa Rica es muy común que se formen empresas a nombre de terceros, de acuerdo con el cliente, pero no quisieron dar a conocer su nombre en este caso.

SORPRESA. Panorama reveló que en marzo de este año, cuando ya se había iniciado en el Perú la investigación fiscal a Fernenbug, esta fue reemplazada en el directorio de la compañía por el empresario judío Sabih Saylan.

Este personaje es nada menos que director de varias corporaciones de propiedad del multimillonario empresario israelí Josep Maiman, uno de los mejores amigos de la familia Toledo-Karp.

El informe destaca que ahora es este controvertido personaje quien controla la empresa que habría financiado las cuestionadas compras de Fernenbug en el Perú, que bordean los $5 millones.