El escándalo crece. El suspendido congresista Freddy Díaz, acusado de violación sexual, reconoció que tomó bebidas alcohólicas dentro del Palacio Legislativo junto a otros congresistas el día que ocurrió la presunta violación sexual por la que es investigado.
Se tratarían de nueve colegas quienes libaron el 26 de julio junto a Díaz dentro de las instalaciones del Congreso. No obstante, la situación continuó con Díaz y dos parlamentarios en el despacho de uno estos últimos, ubicado en el Jirón Azángaro.
Durante el día trascendió que se trataría de los legisladores de Alianza parara el Progreso (APP) Eduardo Salhuana, Elva Julón, María Acuña, Cheryl Trigoso, Manuel García, Rosío Torres, Alejandro Soto, Magaly Ruiz, además de la exapepista Heidy Juárez.
Por la noche, en conferencia de prensa, el vocero de la bancada, Alejandro Soto, sostuvo que las acusaciones responden “a un acto de venganza” de Díaz Monago a la denuncia interpuesta ante la Comisión de Ética por la presunta violación a una extrabajadora del Congreso.
Por su parte, Salhuana indicó que el 26 de julio, el grupo parlamentario realizó un brindis y un almuerzo tras la elección de Lady Camones como presidenta del Congreso en el comedor del Palacio Legislativo. Posteriormente, la bancada se dirigió a las oficinas de Camones “para saludarla y expresarle nuestra felicitación”. Y es que, alrededor de las 6 p.m., tanto Díaz como el apepista Manuel García se acercaron a su despacho en el Jr. Azángaro para excusarse de asistir a una cena con el líder del partido, César Acuña, por la elección de la nueva titular del Parlamento.
“No ha habido una ingesta alcohólica”, refirió Salhuana.
Recalcó que la bancada de APP se someterá a “cualquier investigación que corresponda”. “La posición de la bancada es que las imputaciones o aseveraciones de la abogada de Freddy Díaz Monago no corresponden a la verdad y, en todo caso, si las instancias pertinentes del Congreso inician una investigación nos sometemos a ellas porque estamos seguros de que esas imputaciones son falsas”, añadió.
EN FALTA. Precisamente, la información sobre la presencia de otros parlamentario que tomaron licor junto al suspendido parlamentario fue ratificada ayer por Lizzbeth Garrido, abogada del congresista Freddy Díaz, quien acompañó a su defendido a la toma de su declaración ante el Ministerio Público.
“El 26 de julio, al promediar la 1 p.m., mi patrocinado ingiere bebidas alcohólicas junto a otros 9 parlamentarios en el Palacio Legislativo. Posteriormente, pasan al jirón Azángaro a continuar libando alcohol conjuntamente con otros dos parlamentarios en el despacho de uno de ellos, que no es el despacho de mi patrocinado”, indicó Garrido a la prensa en los exteriores de la sede de la Fiscalía en la avenida Abancay.
Consultada por la identidad y el papel de los legisladores que participaron en los actos descritos, la abogada señaló que la defensa técnica solicitó, dentro del proceso seguido en el Parlamento, que “no boten los (dos) miembros de la Comisión de Ética que habían participado en los hechos”.
“En la Comisión de Ética nunca se preguntó por los nombres de los nueve congresistas y en la sesión de ayer tampoco se preguntó”, recalcó.
Asimismo, la defensa legal del parlamentario sostuvo que se buscó que sea pública la sesión del pleno del miércoles 7 de setiembre, que terminó con la aprobación de la suspensión de Díaz por 120 días.
Garrido admitió conocer los nombres de los congresistas que bebieron alcohol junto a Díaz, pero dijo que no estaba autorizada para señalarlos.
SILENCIO. Por su parte, Freddy Díaz evitó señalar quiénes son los legisladores que bebieron alcohol con él a fines del mes de julio.
“No soy quien para sancionarlos”, comentó a su salida de la Fiscalía, que lo investiga por el presunto delito de violación sexual tras la denuncia de una extrabajadora del Congreso.
Díaz atinó a señalar que “será el área que corresponda o la comisión correspondiente la que haga la evaluación y valoración” del tema.
“No soy quién para hacerlo. Estoy aquí para asumir mi responsabilidad. Más allá de los números, ese día hemos estado en una situación que no era lo adecuado”, señaló.
El legislador actualmente cumple el mandato de impedimento de salida del país por 9 meses por este caso.
La noche del miércoles, tras ser suspendido por el Parlamento, Díaz reconoció que estuvo libando junto a otros parlamentarios, pero que iba a reservar la identidad de los mismos para darlos a conocer en “la instancia correspondiente”.
“Más allá de números (de cuántos participaron), lo cierto es que en efecto yo inicié a libar licor con algunos congresistas, obviamente en el Palacio Legislativo. Me voy a reservar, no soy quién para mencionar esos nombres. No lo hice en el pleno (del miércoles), no lo voy a hacer, será tal vez en la instancia correspondiente si lo pueda hacer o no”, dijo a RPP.
PEDIDO. Entre tanto, la presidenta de la Comisión de Ética Parlamentaria, Karol Paredes, solicitó al congresista Freddy Díaz que brinde la lista de los nueve legisladores con los que estuvo bebiendo licor en el Congreso.
A través de un oficio, Paredes hizo su pedido basándose en las declaraciones de las abogadas defensoras del suspendido parlamentario.
“En la Comisión de Ética hemos solicitado con carácter de urgencia al congresista Freddy Díaz que brinde los nombres de los parlamentarios que, según sus abogadas, habrían ingerido bebidas alcohólicas junto con él dentro del Parlamento, para proceder conforme a nuestras atribuciones”, refirió Paredes vía Twitter.
Por su parte, la parlamentaria de Podemos Perú (PP) Digna Calle pidió a la titular de la Comisión de Ética, Karol Paredes, que se identifiquen estos nombres.
“Solicitarle que inicie investigación de oficio contra los nueve congresistas que habrían estado bebiendo alcohol en las instalaciones del Congreso de la República con el congresista Freddy Ronald Díaz Monago, el día que se cometió la presunta agresión sexual contra una extrabajadora de su despacho congresal”, indicó la legisladora.
Calle recalcó que no se debe vulnerar la imagen institucional del Congreso, sino que se debe identificar y sancionar a los congresistas aludidos a la brevedad posible.