Asamblea de OEA en Lima casi se frustra por “baño neutro”

El jueves por la noche, bastó pedir la instalación de un “baño neutro” para que el Congreso rechace por mayoría el acuerdo entre el Gobierno y la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el cual sienta las bases para que Lima sea la sede de la 52 Asamblea General.

En total, 55 congresistas se opusieron al proyecto de resolución legislativa (2548), 44 votaron a favor y 6 se abstuvieron.

La interpretación de quienes votaron en contra fue una: El acuerdo buscaba introducir la ideología de género en la legislación peruana al exigir la instalación de un baño neutro.

Ayer, tras una gran polémica, el pleno se rectificó y aprobó “con reservas” que se realice el evento, pero la noticia ya había dado la vuelta al mundo.

Y es que en la víspera, Ernesto Bustamante, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, sustentó el proyecto y recomendó enviarlo al archivo. Cuestionó el anexo y opinó que la OEA intentaba intervenir al país.

“Pedirle a la OEA y a nuestro representante en la OEA que por favor no suscriban un acuerdo que contenga de contrabando otro tipo de intenciones legislativas en nuestro derecho interno”, manifestó.

La misma posición tuvo Alejandro Muñante. El congresista de Renovación saludó la decisión del Congreso pues la OEA quiso meter de contrabando la implementación de “baños trans”.

ABSURDO.

Al respecto, el exministro Luis Gonzales Posada opinó que se trata de baños unisex que ya funcionó en la Cumbre de las Américas durante el Gobierno del expresidente Pedro Pablo Kuczynski.

“No puede caerse una asamblea donde hay temas importantes por un tema de esta naturaleza”, cuestionó.

Entre tanto, el canciller César Landa pidió al Congreso reconsiderar su decisión porque perjudica gravemente la imagen del Perú.