Las indagaciones policiales preliminares sugieren que el asesinato del abogado y político Óscar Eliseo Medelius Rodríguez tendría relación con sus actividades empresariales y profesionales actuales.
El modus operandi de los criminales no deja demasiadas dudas acerca de un acto de sicariato, un asesinato por encargo, similar al que tuvo como víctima a la joven abogada Andrea, exempleada del Parlamento.
El excongresista Medelius Rodríguez murió poco después de mediodía del lunes al ser acribillado a tiros dentro de la camioneta que conducía. Había detenido el vehículo ante un semáforo y llevaba las lunas bajas por el intenso calor de febrero.
La cubierta plateada de la camioneta Honda, con placa de rodaje A3C-157, curiosamente, no muestra agujeros de bala: los proyectiles del sicario penetraron directamente al cuerpo de las víctimas a través de las ventanillas.
El repudiable acto criminal ocurrió en la esquina de las avenidas Universitaria y Camino Real, en el distrito de Carabayllo.
El vehículo figura a nombre de Corporación La Universal S.A.C.
Medelius no iba solo. En el asiento del copiloto estaba el empresario Juan Miguel Huidobro García, gerente general de D&H Constructora. Falleció poco después en el Hospital Nacional Sergio E. Bernales, de Comas.
La señora Lourdes Fernández, de 49 años, iba en el asiento posterior. Resultó seriamente herida de bala en el cuello y el brazo derecho.
Los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirincri) encargados del caso tomaron una declaración testimonial preliminar.
Varias cámaras de vigilancia, entre ellas la de un grifo y una vivienda particular captaron el momento trágico.
Las grabaciones muestran una fila de vehículos detenidos por el semáforo. Una motocicleta con dos sujetos a bordo se ubica al costado del vehículo. Uno de los sicarios desciende de la moto, se acerca a la ventanilla de la camioneta Honda y abre fuego. La motocicleta enrumba velozmente hacia el sur, en dirección a la ciudad.
Personal de la Dirincri arribó al lugar. El cadáver del excongresista aún se hallaba sobre el asiento de vehículo que conducía.
Los agentes policiales aislaron el coche con cintas de seguridad y dispusieron detener el tráfico en la vía. Los peritos de laboratorio examinaron detenidamente la escena de los hechos criminales. Hallaron evidencias de al menos 20 cartuchos de arma de fuego.
Según Canal N, se presume que el exlegislador estaría implicado en el tráfico de terrenos.
EL POLITICO
Óscar Medelius Rodríguez fue congresista y activista político del extinto partido fujimorista Nueva Mayoría-Cambio 90 durante 1995 hasta el 2000.
En el 2001, en el afán de ayudar a la segunda reelección de Alberto Fujimori fue acusado de dirigir una masiva falsificación de firmas para la inscripción de un partido político profujimorista.
Huyó hacia los Estados Unidos pero en 2006 fue capturado y extraditado al Perú donde fue condenado a 8 años de cárcel.
Según la acusación, recibía 70 mil dólares mensuales del entonces asesor en la sombra Vladimiro Montesinos para el financiamiento de la falsificación de firmas.
Pero en 2009 la Corte Suprema de Justicia de la República anuló su condena y lo exoneró de los cargos.
Medelius era notario de profesión nacido en El Callao y graduado como abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
En los años recientes estaba dedicado a negocios en asociación con una empresa constructora y tenía planes de volver al ejercicio de la función pública. Tal vez en ese afán se afilió a un partido político vinculado con el extremista de izquierda Antauro Humala.
REACCIONES Y ANÁLISIS
El exministro de Interior Mariano González estima que el asesinato por encargo del excongresista Medelius “es revelador de que la criminalidad nos esta ganando la batalla”.
“Independientemente de su trayectoria sinuosa en el ámbito político, este hecho escapa a cualquier cuestionamiento a la víctima”. dijo a Diario Correo.
“Creo que con este asesinato hemos tocado fondo (...) el hecho de que, a plena luz del día, se asesine a dos personas de esa manera demuestra que se ha perdido totalmente el control”, comentó.
Añade que “los niveles de inseguridad y de violencia que vivimos en nuestro país ya es insostenible y eso amerita convocar a un acuerdo nacional por la seguridad donde todos hagan el esfuerzo por enfrentarlo y hacer lo mejor posible para salir de esta situación”.
En su opinión, si el Gobierno no tiene la capacidad de convocar a un gran diálogo para encontrar una salida a esta situación “que se retire porque la incapacidad es tal que no tenemos un plan, un norte y estrategias claras para combatir la inseguridad, que hoy ya se va convirtiendo en un problema de seguridad nacional, más que de inseguridad ciudadana”.
El Acuerdo Nacional, manifestó, “podría ser la última oportunidad de ponernos de acuerdo. Si esto no es así, pues, lamentablemente, el gobierno va a seguir equivocándose, nosotros vamos a seguir criticando, pero a la larga ello no soluciona el problema”.
El también exministro del Interior, Carlos Basombrío, considera que es “muy prematuro” para establecer alguna hipótesis sobre las causas de este crimen. Sin embargo, señaló que esta muerte es condenable y lamentable.
En su opinión este crimen “es parte de una situación incontenible, (ya que) cada semana, cada mes y cada año la cantidad de homicidios aumentan de una manera tremenda y no hay quien asuma la responsabilidad política por eso”.
“La presidenta (de la República) está muy interesada en mantener al ministro del Interior (Juan José Santiváñez) que, en los últimos 9 meses ha sido el peor desastre en términos estadísticos y en cuanto al deterioro de la seguridad”, reflexiona.
“Pero, como es funcional, sigue siendo ministro del Interior. Es una persona que cumple un rol diferente de lo que es tratar de proteger a la ciudadanía”, aseveró.
Asimismo, comentó que frecuentemente el crimen organizado comete asesinatos cuando, primero, quieren amedrentar o porque (la persona) no quiere pagar una extorsión; y, segundo cuando lo consideran un rival en la capacidad de extorsionar a otros y de controlar territorios.
“Esas dos circunstancias son las frecuentes”, aseveró al afirmar que desconoce la situación específica del señor Medelius.