La extitular de la Presidencia del Consejo de Ministros Beatriz Merino Lucero, quien también fue jefa de la Sunat y de la Defensoría del Pueblo y parlamentaria, asegura que es momento de que la gestión del presidente Martín Vizcarra coloque el tema económico en el primer lugar de la agenda pública.
En diálogo con Correo, expone por qué esa labor debe ser encabezada por el premier Salvador del Solar tras los enfrentamientos del Ejecutivo y el Congreso por las reformas. Y se ratifica en pedir la salida de Vicente Zeballos del sector de Justicia, por haber quedado deslegitimado días atrás al contemplar la posibilidad de retomar las empresas estatales, punto que —recalca— no fue considerado en el plan de gobierno de Peruanos Por el Kambio, que obtuvo el respaldo ciudadano en el 2016.
¿Está de acuerdo con lo planteado por el Ejecutivo en la reforma política?
Un país se sustenta en determinadas estabilidades, una de ellas es la estabilidad jurídica. Esta reforma la presentó el presidente Vizcarra el año pasado con el referéndum, donde tuvo una aprobación masiva. Ahora el Presidente presentó seis proyectos de reforma política y la idea detrás es que el país está mal organizado. Algunas de las acusaciones también de los fiscales han tenido que ver con la forma de financiamiento de los partidos y el hecho de que el dinero tenga origen ilícito. Eso es algo que quiere impedir. El Poder Ejecutivo también ha visto el hecho de que no puedan ser candidatos personas que han sido condenadas, lo cual me parece absolutamente razonable y que deberá ser ajustado de acuerdo a ley.
¿Y sobre las elecciones abiertas y obligatorias?
Es un tema que ha despertado mucha inquietud. En lo personal, yo no tengo nada contra este tema. Me parece muy democrático y participativo. De hecho, hay un partido que ya lo practica.
¿Qué opina sobre el tema de la alternancia y la paridad?
Es un tema que ha generado un gran debate. Yo me he manifestado abierta y decididamente a favor de ello (...) Si no hay alternancia y paridad, no se puede eliminar el voto preferencial. Volveríamos a temas de participación de la mujer en el Parlamento en un 7% u 8%. Porque las mujeres no son puestas tradicionalmente en puestos altos en las listas por los dirigentes, que generalmente son hombres.
No obstante, se ha cuestionado que la actual gestión se haya enfocado en estos temas y desatendido sectores como Educación y Salud... Creo que en la agenda pública de este gobierno, en lo que le queda del mandato, debe estar en primer lugar impulsar la inversión y recuperar el crecimiento económico. Porque finalmente ese crecimiento es el que reduce la pobreza y la anemia, el que crea más empleo y hace que la recaudación crezca para tener dinero para gastar en educación, salud y seguridad. Ese es un tema que no está en la agenda pública. (...) No estoy diciendo que la reforma política o la reforma jurídica no sea importante: lo es. Pero tenemos que retomar la agenda económica del crecimiento de la inversión y del empleo. Tenemos la necesidad de tener un Estado eficiente.
¿Es responsabilidad del Ejecutivo el actual estancamiento económico y la falta de ejecución pública?
Creo que esas son tareas del Presidente, quien se hizo cargo de la jefatura de la Nación en momentos muy difíciles de la historia de nuestro país. Creo que debemos agradecerle que haya traído tranquilidad y la historia lo va a apreciar (...) pero el manejo del Estado no se detiene. En un país como el Perú, no solo no se detiene, sino que es insaciable porque tiene varias cosas pendientes. Creo que el pedido de poner en la agenda pública el tema económico es un pedido razonable. El gabinete debe ser un equipo cohesionado, donde los ministros sean conscientes —imagino que lo serán— de las necesidades del país, que no se van a resolver con encuestas.
¿Considera que el presidente Vizcarra hizo bien en elegir a Salvador del Solar como premier?
El primer ministro es el vocero del Poder Ejecutivo. Entonces, quizá quien más debería llevar adelante de manera pública esa agenda económica es el primer ministro. Él nos tiene que hablar todos los días, o cada dos días, de qué está haciendo el Poder Ejecutivo para ejecutar mejor su presupuesto y en el campo de la inversión, para que el Perú resuelva su estancamiento, que todos los indicadores señalan.
El primer ministro debe tomar ese liderazgo y avanzar hacia estos nuevos temas en el debate público. Estamos cansados de que todo el mundo opine de la misma manera todos los días sobre los mismos temas.
¿Hubiese sido preferible contar con alguien en el cargo con experiencia en gestión pública?
Esa es una decisión del Presidente. Si el Presidente ha puesto al señor Salvador del Solar es porque confía en él, y porque cree que es su compañero de ruta. Lo que todos los peruanos tenemos que hacer es tratar de ayudarlos a que hagan mejor su trabajo. Lo que yo hago en el fondo es una propuesta.
¿Algún consejo para el premier?
No. El primer ministro Del Solar no necesita mis consejos. Puede tener mi afecto y mis respetos —y él sabe que lo tiene—, pero es un hombre joven, inteligente, y ojalá escuche estas palabras. Lo peor que le podría pasar al Perú es que la economía no solo se estanque, sino que esos capitales se vayan a otros países.
¿Existen falencias en el manejo de otras carteras, como el MEF?
El ministro (Carlos) Oliva es una persona solvente con mucha experiencia. Además, el modelo económico se ha mantenido. Ahora, ¿está perfecto? No, necesita ser mejorado. Necesita inyecciones de buenas ideas y sostener una política de fortalecimiento en inversión. Necesitamos que el liderazgo presidencial y del premier nos lleven a los peruanos en ese camino. No podemos hablar todos los días de las controversias entre el Ejecutivo y el Congreso.
Usted pidió la salida del ministro Zeballos de la cartera de Justicia, pero no hubo una respuesta del presidente. ¿Cómo lo interpreta?
Yo no conozco al ministro de Justicia y no tengo nada personal contra él ni nadie. Estoy en contra de lo que dijo públicamente. (...) Lo que el ministro nos dijo a todos los peruanos —imagino porque lo piensa y lo cree— es que tendríamos que regresar a los años de Juan Velasco Alvarado. Cuando escuché eso, horrorizada pensé sobre la legitimidad de todo gobierno, que en democracia es respetar el mandato del voto ciudadano. Y yo, que conozco desde hace muchos años a Pedro Pablo Kuczynski, me pregunto en qué momento Kuczynski pensó en ser velasquista. Jamás. Lo que cuestiono es que permanezca en el cargo una persona que piensa absolutamente diferente.
Entonces, ratifica su postura...
Es lo que pienso. Debería ser movido por el presidente de la República, porque es una persona que se ha autodeslegitimado. Él se autorrenunció, para referirme a como antes se decía en política. En términos futbolísticos, se ganó su tarjeta roja.
¿Es Zeballos el ministro que mayores errores ha cometido?
No lo sé. En lo que sí soy clara es que tenemos que defender el crecimiento económico, porque es el único que nos va a traer una buena educación, una buena salud. Con buenos ministros que ejecuten y que sepan cuál es el sentir de la población y la necesidad. No hay nadie en el Perú que diga que la salud pública es buena, o que la educación pública es buena, o que la seguridad ciudadana es buena. No me importan qué digan las encuestas. Nadie que esté en su sano juicio puede decir una cosas así en el Perú hoy en día.
Si existe este llamado, ¿por qué el Ejecutivo optó por priorizar las reformas? Eso responde al escándalo “Lava Jato” y todas estas tragedias presidenciales. Creo que la población ha estado en un estupor, confusión e indignación que creo que el presidente Vizcarra ha entendido. Pero también considero que este tema económico no debe estar abandonado, sino liderado y liderado por la palabra.
¿Lo manifestado por el ministro Zeballos muestra una posición de izquierda poco clara al interior del gabinete?
Tiene que haber una cohesión que sustente la credibilidad, y ello es que exista una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
¿Qué opina de las declaraciones de fiscales, como José Domingo Pérez, criticando al Congreso y animando a que el Ejecutivo presente la cuestión de confianza?
Eso es algo que tienen que resolver las autoridades del Ministerio Público. Creo que no podemos juzgar a una institución, ni a las políticas anticorrupción, por una declaración así o un exceso verbal. Hay que juzgarla por lo que representa un fiscal en la vida del Perú, que nos defienden y nos protegen de la corrupción.
¿Existe un sesgo ideológico al interior de la Fiscalía?
No debiera. Ningún funcionario público debería desempeñar sus labores con un sesgo ideológico.
¿Era viable el cierre del Congreso o un aparente golpe de Estado camuflado, como interpretaron algunos?
Creo que debemos de dejar de hablar en el Perú del cierre del Congreso. Ese es un tema que ya tuvo su momento en las comunicaciones y la política. Estamos ahora en una etapa en la que el Ejecutivo y el Congreso se van a poner de acuerdo para sacar adelante la reforma política, que es lo que la ciudadanía quiere.