El expremier Aníbal Torres acompaña a la nueva titular de la PCM, Betssy Chávez. (Foto: PCM)
El expremier Aníbal Torres acompaña a la nueva titular de la PCM, Betssy Chávez. (Foto: PCM)

No se va. Pese a que renunció al cargo de premier luego de que la cuestión de confianza que presentó fuera rechazada “de plano” -por improcedente- en la Mesa Directiva del Congreso de la República, Aníbal Torres no dejará la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

Y es que la flamante jefa del Gabinete, Betssy Chávez, designó a Torres Vásquez como asesor de su despacho. El nombramiento se hizo oficial ayer, tras su promulgación en el diario El Peruano.

“Designar al señor Aníbal Torres Vásquez en el cargo de Asesor II del Despacho de la Presidencia del Consejo de Ministros”, reza el dispositivo legal que lleva la firma de Chávez Chino.

El nombramiento ha sido cuestionado por legisladores, dada la postura confrontacional que Aníbal Torres mantuvo durante su periodo a cargo del premierato.

El ahora asesor de la PCM fue jefe del Gabinete desde febrero de este año, cuando dejó la cartera de Justicia y Derechos Humanos.

CRÍTICAS. Al respecto, la congresista Patricia Chirinos (Avanza País) cuestionó que Aníbal Torres -a quien llamó “nuevo premier en la sombra”- aceptara mantener un cargo en el Estado cuando anteriormente aseguró que si se alejaba del Gobierno sería definitivo, y que retornaría a sus labores como docente universitario.

Recordó que durante el periodo que Torres Vásquez ejerció el premierato ganaba, así como los demás ministros de Estado, la suma mensual de 30 mil soles.

“(Es) el nuevo premier en la sombra. El amor al poder y 30 mil soles mensuales fueron suficientes para que Aníbal Torres deje su pataleta de renunciar y acepte ser asesor de la PCM. Dónde quedó su discurso de: “Si me tengo que ir, me voy”. ¿No era un académico que no necesitaba vivir del Estado?”, expresó Chirinos mediante su Twitter.

Por su parte, Eduardo Salhuana, de Alianza para el Progreso (APP), consideró que el nombramiento de Aníbal Torres como nuevo asesor del despacho de la PCM es, “sin duda”, una muestra de que “el Gobierno está en un plan premeditado de golpismo, de disolución del Congreso, de quiebre democrático”.

El parlamentario sostuvo que el Gobierno, desde el comienzo de la actual gestión, usa un doble discurso que no se ocultó ni siquiera cuando el Grupo de Alto Nivel de la OEA seguía en el país, pues durante esos días presentaron una cuestión de confianza “de manera ilegal” y el entonces premier Torres “se despachaba agrediendo de manera verbal a todo aquel que se le ponía al frente”.

En ese sentido, Salhuana resaltó que el Ejecutivo se contradice con sus invocaciones de diálogo a las fuerzas políticas y nombramientos como el de Betssy Chávez, quien más bien se ha caracterizado por su poca capacidad de generar consensos.

“Betssy, lamentablemente, es una colega parlamentaria. No ha demostrado una vocación de diálogo democrático y de concertación. Las veces que ha sido criticada, porque en la política uno recibe críticas, ella ha respondido de manera muy dura y hasta grosera en el caso del Congreso y la fiscal de la Nación”, dijo a RPP.

En tanto, el legislador Jorge Montoya (Renovación Popular) manifestó que el Ejecutivo continúa con “la misma política de agresión al Legislativo”, al mantener a Torres Vásquez en la gestión de Pedro Castillo.

“Una persona que acaba de renunciar por haber insultado al Congreso, a la fiscal de la Nación y luego ponerla en un puesto importante es una agresión”, afirmó en conversación con Correo.

El parlamentario añadió que esta acción responde a una estrategia del Ejecutivo para tomar distancia de la acusación fiscal y poner trabas al trabajo de las autoridades judiciales, debido a que el expremier “es un estorbo para el desarrollo de la justicia con su actitud, sus ataques y sus declaraciones”.

LECTURA. El secretario general de la Asociación Civil Transparencia, Iván Lanegra, refirió por su parte que los asesores no cuentan con las mismas prerrogativas que los ministros, pero que por ser funcionarios que se encargan de coordinaciones y atienden reuniones en representación de quien asesoran, deben ser parte del aparato estatal.

“Es evidente que (Torres) es visto como un operador que necesitan para poder hacer su labor y, por esa razón, lo mantienen (...). Lo mantienen ahí porque lo consideran necesario”, dijo a Correo.

Asimismo, Lanegra sostuvo que colocar como asesor a una persona que ya ha cumplido una función, en principio “podría ser hasta normal”, pero que hay que evaluar este aspecto en el actual contexto, pues se aprecia que “básicamente está manteniendo a las mismas personas, aunque rotando los puestos”. “El estilo de gobierno va a ser similar, con todos los problemas que implica”, adelantó.