El canciller Elmer Schialer negó categóricamente las acusaciones de nepotismo tras la reciente designación de David Gómez Boluarte, hijo mayor de la presidenta Dina Boluarte, como tercer secretario del Servicio Diplomático del Perú en la representación permanente ante la ONU en Nueva York.

Desde el Congreso, Schialer explicó que la decisión fue tomada por la Comisión de Personal del Ministerio de Relaciones Exteriores, con base en dos criterios fundamentales: el cumplimiento de los requisitos legales y la aptitud profesional del funcionario.

“El nepotismo por transitividad (…) no se aplica en este caso. Subrayo y lo pongo en este caso. Yo no decido quiénes van a qué puesto, eso lo decide la Comisión de Personal en base a dos requisitos: uno, legal, está apto, tienes todas aquellas cosas que legalmente se requieren para ese puesto; y, dos, la aptitud profesional del funcionario o de la funcionaria”, subrayó el canciller.

Además, destacó la trayectoria de Gómez Boluarte como diplomático de carrera y resaltó su desempeño previo en la Dirección General de Asuntos Económicos. Asimismo, calificó al hijo de la presidenta como una “promesa de la diplomacia peruana”.

El canciller también enfatizó que Gómez Boluarte superó rigurosamente el proceso de evaluación. “Han sido ciento cuarenta y tantos cambios que se han hecho, y cuando vemos las notas de estos jóvenes funcionarios, más aquello vinculado a su propia capacitación, son determinantes en que una persona vaya a un puesto u otro, y este es el caso del señor Gómez Boluarte. Es decir, transitividad nepótica, ninguna. Por favor, somos una institución de 200 años de tradición y no vamos a empezar con nepotismos”, sentenció.

La designación de David Gómez Boluarte fue oficializada mediante una resolución ministerial publicada el 27 de noviembre, generando cuestionamientos debido a su vínculo familiar con la presidenta.

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