El ministro de Relaciones Exteriores defendió el discurso presidencial del 28 de julio y aseguró que se trató de una rendición de cuentas antes del fin de mandato.
El ministro de Relaciones Exteriores defendió el discurso presidencial del 28 de julio y aseguró que se trató de una rendición de cuentas antes del fin de mandato.

El canciller Elmer Schialer consideró que el mensaje a la Nación de la presidenta Dina Boluarte fue extenso, pero necesario por tratarse del último antes de concluir su mandato. Señaló que el discurso hizo un repaso de lo ejecutado en distintas regiones del país.

En entrevista para Canal N, indicó que, al no ser una fecha para anunciar nuevas medidas, se priorizó una exposición detallada de los avances del Ejecutivo. A su juicio, era importante que los ciudadanos y los medios conocieran esa información.

Consultado sobre la falta de autocrítica, el ministro evitó referirse a errores concretos, pero dijo que toda gestión puede mejorarse y que se ha intentado corregir lo que no salió bien. Reiteró que el enfoque fue institucional y propositivo.

Sobre las interrupciones en el Congreso, Schialer dijo que respeta la libertad de los parlamentarios, aunque opinó que el mensaje debió escucharse completo antes de ser criticado.

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