En opinión del abogado penalista César Nakazaki, no solo debe reformarse el Ministerio público, sino también todo el sistema de justicia, empezando por el sistema de elección de jueces y fiscales. Sin embargo, dijo a Correo, que esta compleja tarea, al igual que otros importantes cambios que requiere el país, debe realizarse al inicio de un nuevo Gobierno.
¿Considera que es necesaria una reforma del Ministerio Público?
Considero que es necesario reformar todo el sistema de justicia, empezando por la formación y selección de los jueces y fiscales. Pero también considero que, estando ad portas de terminar el Gobierno y el Congreso, no es la oportunidad para hacer una reforma que es tan importante y tan compleja.
¿Cuándo sería la oportunidad?
Creo que siempre al inicio del Gobierno y del Congreso se deben acometer los grandes temas que están pendientes en el Perú. El motor (de este cambio) no puede ser este Parlamento porque la cantidad de congresistas investigados en casos penales, como nunca antes en la historia, lo deslegitima de hacer una reforma tan importante.
Las pugnas en el Ministerio Público parecen insostenibles, ¿aún así hay que esperar?
Definitivamente, porque no se trata de cambiar una pieza porque sino seguimos en la guerra que es saca a fulano y saca a mengano. Eso, en el fondo, no es una reforma.
¿Mientras tanto, qué hacemos con el Ministerio Público?
Lo que sucede es que tú puedes tener un tumor, pero tiene que ser operado en el momento oportuno. Yo creo que personas seriamente cuestionadas, y que tienen una clara ideología, no deben permanecer en el Ministerio Público (MP). Creo que debe haber un cambio en la Junta de Fiscales Supremos, sin duda no es esta la oportunidad y no solo ese es el problema. Si voy a cambiar a dos fiscales y voy a dejar el mismo sistema de elección, que va a ser la misma Junta Nacional de Justicia (JNJ), en cinco años voy a tener el mismo problema.
¿Hay que dejar la tarea al próximo Gobierno y al próximo Parlamento?
No es un tema de dejar para el próximo Parlamento, sino que se tome conciencia de que, para solucionar los grandes problemas del país, primero hay que prepararse y, segundo, hay que esperar la oportunidad. En esa gran transformación del Poder Judicial tienen que intervenir cinco o seis personas -porque no tenemos 40- que son las únicas expertas en el Perú en temas de justicia. Por ejemplo, Luis Pásara.
¿El manejo de casos como Vizcarra o Villarán han contribuido al descrédito de la Fiscalía?
Yo voy más allá. Si tú analizas quién es fiscal en el Perú, no son los mejores abogados del país, así lo señala Luis Pásara. Los mejores abogados no son fiscales ni jueces, los mejores estudiantes de las facultades de Derecho son abogados de empresas y eso tiene que corregirse y lograr que parte de lo mejor quiera ser juez o fiscal.
¿Cree que la labor de la Fiscalía también se pone en entredicho por la actuación de fiscales como José Domingo Pérez en el caso Fuerza Popular?
La primera pregunta es si con tantas prisiones preventivas y acusaciones arbitrarias todavía tiene legitimidad el Ministerio Público para sostener acusaciones. Esa la primera reflexión que debió hacer el fiscal José Domingo Pérez. Además, debió pensar antes si él debía ser el fiscal porque he evidenciado que él ya no actúa con objetividad en este caso, es un enemigo de Fuerza Popular. Está en una guerra.
¿Y por qué se debe reformar la Junta Nacional de Justicia?
Porque sigue con el mismo problema del Consejo Nacional de la Magistratura y no tiene la capacidad de lograr que los mejores abogados se integren al sistema de justicia. Por eso creo que el sistema debe ser una gran escuela de la magistratura que se construya sobre la base de una semilla que hubo y no se deja que crezca, que es la Academia Nacional de la Magistratura.
¿Y cuál sería la mejor vía para la reforma del Poder Judicial?
Es la misma. Lo primero es la selección, porque hay dos maneras de enfrentar el sistema de justicia, cómo traemos a los mejores y cómo solucionamos los problemas actuales. Por ejemplo, en la Fiscalía el gran problema es que no hay capacidad de investigación del delito porque falta logística.
¿La iniciativa de esta reforma debe partir del Congreso?
Tenemos que ir a la realidad peruana, ¿cómo se ha cambiado la justicia en el Perú a través de toda la historia? Con comisiones especiales, jurados y juntas de honor, hay una serie de mecanismos como el que está planteando Natale Amprimo con expresidentes del Tribunal Constitucional. Ninguna institución actual por sí sola podría reformarse, tiene que ir acompañada de ciertos notables, personas de gran capacidad e integridad.