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La salida de , el procurador anticorrupción, sigue generando comentarios en torno al gobierno, luego de que se especulara que su renuncia estaba motivada por presiones de Palacio ante la investigación del caso Belaunde Lossio.

Sin embargo, en una entrevista para el diario La República, Salas desmiente esto y señala que, más allá de motivos personales ya mencionados por otras autoridades, había cierta incomodidad en su labor que no lo dejaba trabajar.

El ex procurador señaló que desde el principio sabía que "su permanencia en dicho cargo sería corta" y que sus declaraciones y las reacciones ante las mismas motivaron su decisión de adelantar el abandono de cargo.

"Desde que asumí el cargo de procurador anti-corrupción tuve claro que mi permanencia sería muy corta. Me tracé un máximo de un año. (...) Uno no puede trabajar incómodo y menos sabiendo que el cargo es de confianza", explicó ante la prensa.

Salas ahonda en el tema y desmiente también las diferencias con Palacio de Gobierno, especificando que a ciertas personas parecen haberle incomodado las declaraciones que realizó sobre ciertos casos a los medios.

"La respuesta (a mi incomodidad con el cargo) tiene que ver con esos “otros” factores que motivaron mi renuncia. Más que diferencias con el , lo que hubo fue una incomodidad desde el Ministerio de Justicia en relación a algunas declaraciones públicas que formulé respecto a algunos casos bajo mi competencia (...) por las repercusiones políticas de mis declaraciones", agregó.

NO TIENE QUE VER CON BELAUNDE

repitió varias veces que en ningún momento fue presionado por la pareja presidencial y que, hasta el momento, no hay pruebas que vinculen a  en los casos de corrupción de este personaje que participó en su campaña presidencia.

"Si la sospechosa intervención de  en Madre de Dios fue conocida por Palacio de Gobierno y no se hizo nada, ello podría evidenciar negligencia y, sin duda, responsabilidad política. Pero no necesariamente involucra como autor o cómplice de un delito de corrupción al presidente Humala", reitera.

Finalmente, explica que lo único que le preocupa es que no se haya nombrado todavía a un sucesor de su cargo, pero que el cambio no será malo para la investigación de este sonado caso ya que el trabajo "no lo hace una persona, sino la institución".