Ciudadanos piden cese de la violencia en marha por la paz

La marcha por la paz fue, en efecto, pacífica, excepto por un episodio “colorido” que como protagonista tuvo a una desaforada ex militante de Perú Libre y, ultimamenta, devota “castillista”.

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Tal como se había anunciado, numerosos ciudadanos sin identificación partidaria, así como colectivos cívicos diversos expresaron su profunda desazón por las acciones sediciosas y vandálicas de la segunda quincena de diciembre, los cuales incluyeron ataques armados contra la Policía Nacional y actos destructivos de bienes del Estado.

Se pudo ver entre los participantes a cristianos evangélicos, comerciantes, emprendedores, jóvenes universitarios, familias policiales, militantes de partidos a título de ciudadanos, entre otros.

“¡Viva la paz! ¡Viva el Perú!”, fue una de las arengas más repetidas.

La marcha en Lima metropolitana tuvo un primer punto de encuentro en el Campo de Marte. Un breve recorrido después arribó a la Plaza San Martín, punto central del encuentro colectivo.

PENOSO

El “colorido” episodio en realidad fue una agresión -y provocación premeditada- a cargo de una decena de militantes de izquierda extrema cercanos al régimen desactivado. La más visible era la ex candidata al Congreso por Perú Libre, Zaira Arias Berrocal. Fuera de sí, lanzaba chorros de pintura roja presionando una botella de plástico, a los ciudadanos en marcha y luego al personal policial. Corría de un lado otro rociando a diestra y siniestra, en una evidente provocación para atraer las cámaras.

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Varios policías, tras una fugaz persecusión la inmovilizaron. La joven, cual una energúmena, daba pataletas, lanzaba insultos, forcejeaba vivamente, pintarrajeada de su propia pintura, a tal punto que cuatro efectivos debieron transportarla en vilo de las extremidades.

Algunas personas comentaron que parecía una desequilibrada. Finalmente, fue conducida a la Comisaría de Alfonso Ugarte. Otras dos personas, Mirtha Pecho y Cristian Abanto, fueron arrestadas junto a Arias quien fue expulsada por Vladimir Cerrón en julio último.

Una persona que la conoce comentó con ironía: “Todo sea por llegar al Congreso el 2024 y disfrutar de los sueldazos y demás gollerías que reciben los otorongos”.

OTRAS CIUDADES

Manifestaciones similares tuvieron lugar en Cusco, Trujillo, Huancayo, otrora bunker de Cerrón.

Medio millar de personas marcharon en la ciudad del Cusco bajo el lema: “Cusco es turismo, no al vandalismo”.

En Trujillo, cientos de personas con polos y globos blancos se manifestaron exigiendo el cese de la violencia en el Perú.

En otras regiones hubo actgos semejantes.