Congreso aprobó dos cuestiones de confianza a Vizcarra, ¿a la tercera, la vencida? 
Congreso aprobó dos cuestiones de confianza a Vizcarra, ¿a la tercera, la vencida? 

La cuestión de confianza anunciada este viernes por el presidente de la República, Martín Vizcarra, no es la primera que presenta este Gobierno, en especial si tomamos en cuenta su primer periodo, con Pedro Pablo Kuczynski (PPK) al frente.

Durante la gestión del ahora exmandatario bajo arresto domiciliario, este instrumento se utilizó dos veces, mientras que su sucesor y actual jefe de Estado apeló a él en tres ocasiones.

Un poco de historia

En junio del 2017, con Kuczynski en el sillón de Pizarro, el entonces ministro de Economía Alfredo Thorne planteó una cuestión de confianza en contra de su censura por una cuestionada conversación con el excontralor Edgar Alarcón en el marco del proyecto de Chinchero. El Congreso lo rechazó con 88 votos en contra. Como este caso no implicó al Consejo de Ministros, no hubo una crisis del Gabinete -hecho que si ocurre dos veces puede dar lugar a la disolución del Parlamento por parte del Ejecutivo-, pero Thorne renunció.

Un par de meses después, el expremier Fernando Zavala usó este mecanismo constitucional, tras conocerse que se presentaría una censura a la extitular de Educación Marilú Martens. En setiembre, el Parlamento la rechazó, lo que ocasionó la caída del Gabinete.

Vizcarra no fue ajeno a esta estrategia

En setiembre del 2018, el entonces premier Cesar Villanueva presentó la confianza con el fin de aprobar cuatro proyectos para la reforma de justicia, la cual -como se sabe- obtuvo luz verde.

Con Salvador del Solar como primer ministro, esta situación se repitió dos veces: la primera, cuando el Gobierno impulsó la reforma política.

Finalmente, el viernes último Vizcarra anunció, una vez más, el uso de ese instrumento para promover la modificación de la elección de magistrados del Tribunal Constitucional.

De acuerdo con la Constitución, si el Congreso niega el voto de confianza por segunda vez, el presidente de la República puede disolverlo. En ese supuesto, el Mandatario debe convocar a nuevas elecciones congresales dentro de los cuatro meses posteriores a la disolución.