Rubén Mayorga
Rubén Mayorga

Ante la escasez de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por el avance del COVID-19, Rubén Mayorga, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Perú, da una solución. Sostiene que el Gobierno debe contar con apoyo del sector privado. El resultado de esto podría reducir la tasa de letalidad del nuevo coronavirus.

¿Cree que tenemos la capacidad sanitaria para enfrentar el incremento de la curva epidemiológica del COVID-19?

En realidad, ningún país estaba preparado para la llegada de esta pandemia. Sin embargo, Perú ha ido evaluando sus posibilidades de instalación de camas de cuidados intensivos e intermedios para enfrentarla. Se han reparado, comprado, y recibido ventiladores de empresas y de países hermanos.

¿Le preocupa que no tengamos suficientes camas de cuidados intensivos o ventiladores como en España?

Por el momento, no, porque todavía se pueden instalar. Hay una gran cantidad de camas que poseen el Seguro Social y el sector privado. Las clínicas privadas ayudarían a cubrir esta demanda de UCI, que crecerá en las próximas semanas.

Formulo esta pregunta porque la doctora Pilar Mazzetti ha dicho que llegará un momento en que nos faltarán camas de UCI...

Sí (sé lo que dijo), la capacidad que tenemos es limitada, pero puede ampliarse más, esto depende del horizonte temporal que uno mire. Lo importante es que hay que estar aumentándolas para que el sistema sanitario del país funcione como uno solo (entre el sector público y el privado).

A parte de ello, la doctora también menciona que nos faltará ventiladores y más pruebas para descartar los casos...

Los países del mundo están en una situación similar con la falta de camas, por eso las medidas de cuarentena buscan, al máximo posible, que solo los pacientes graves sean hospitalizados urgentemente.

¿Cree que colapsaría el sistema si se hospitalizan mayores casos?

Claro, como ha colapsado en otros lugares. Si extendemos el periodo de cuarentena por más semanas, entonces el sistema de Salud atenderá y resolverá los casos por contagio. El tema es que las personas no se queden en UCI para siempre.

Por un lado, el Gobierno afirma que todo está bajo control, pero, por otro, el Comando COVID-19 dice lo contrario. ¿Cree que la política comunicacional del Gobierno falla?

Las comunicaciones en estos casos son complejas, cuando hay varias personas que comunican. Idealmente es importante designar a ciertos comunicadores, según su especialidad. El tema de comunicar tiene que ser claro y preciso.

¿Cuál debe ser el plazo de la emergencia?

Nosotros hemos producido algunos documentos donde indicamos cuestiones que podrían servir de indicador. Esperaría que estas medidas, en el Perú, tengan efecto rápidamente, porque en general empiezan a tener un efecto sobre la curva de infecciones a las dos semanas.

En todo caso, ¿qué recomendaría la OMS al Perú?

Aquí cada dos semanas están evaluando si continúan o no con la extensión del estado de emergencia, eso está bien. Lo que se está haciendo en Perú es lo que se debe hacer: utilizar toda la información sobre las nuevas infecciones, hospitalizaciones, personas que están en UCI, albergues y otros, para ir modulando esta respuesta. No podemos decir que hagamos lo mismo que hicieron los chinos, porque cada país empezó en diferentes momentos.