El jefe del INPE aclaró que ningún trabajador penitenciario ha sido abandonado por la institución. (Foto: Joel Alonzo / GEC)
El jefe del INPE aclaró que ningún trabajador penitenciario ha sido abandonado por la institución. (Foto: Joel Alonzo / GEC)

El abogado renunció a la presidencia del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) en medio de una crisis desatada por el contagio del en diversos reclusorios del país, decesos a causa de esta enfermedad y amotinamientos.

Villar Sandy, quien asumió el pasado 24 de marzo, será reemplazado de manera interina por Rafael Eduardo Castillo Alfaro, quien hasta ayer se desempeñaba como vicepresidente del Consejo Nacional Penitenciario. El relevo se ajusta al Reglamento de Organización y Funciones (ROF) del Inpe.

La dimisión se oficializó mediante una resolución del Ministerio de Justicia publicada en el diario oficial El Peruano, en que le agradecen los servicios prestados.

En una entrevista a este diario -difundida el último 27 de abril- Gerson Villar manifestó que 631 internos y 179 trabajadores infectados con el nuevo coronavirus en las prisiones del país.

Días después se desencadenaron los motines en los penales de Pisci (en Lambayeque) y Miguel Castro Castro (en la capital), los que dejaron tres y nueve fallecidos, respectivamente.

Los internos protestaron por el temor al contagio del COVID-19 y para exigir que se les indulte o conmute las penas para abandonar las cárceles.

A esto se suma que la noche del martes el Inpe confirmó que un interno fugó del Hospital Regional Docente de Trujillo, a donde fue trasladado por ser un caso positivo del coronavirus. Las autoridades penitenciarias informaron a la Policía y al Ministerio Público sobre el hecho para que inicien las pesquisas correspondientes.

En sus trece. Por su parte, el ministro de Justicia, Fernando Castañeda, agradeció a Villar por sus servicios y aseguró que “no fue un error” designarlo en marzo, cuando el virus recién comenzó a propagarse en el país.

“Gerson Villar asumió el cargo en medio de una pandemia sin precedentes, lo cual hay que agradecer”, dijo Castañeda en Canal N.

El titular de Justicia, asimismo, reiteró que no renunciará al portafolio.

“Yo ni he puesto mi cargo a disposición ni voy a renunciar. En dos meses y medio como ministro no voy a solucionar problemas de 30 años y medio en el INPE. En medio de una pandemia, no voy a dar un paso al costado”, remarcó Castañeda.

Resaltó que su sector despliega un conjunto de acciones para minimizar el impacto negativo del coronavirus en los penales del país.

En ese sentido, pidió al Congreso que atienda con urgencia la iniciativa legislativa que busca el deshacinamiento de los reclusorios.

De acuerdo con la propuesta, se pedirá a los jueces que revisen la situación jurídica de los procesados sin necesidad de que alguien inicie tal trámite -es decir, de oficio- y que los magistrados “puedan actuar de acuerdo a procesos colectivos con la información que el Instituto Nacional Penitenciario les pueda enviar”.