En la historia del Perú ha habido grandes e ilustres personajes que han sido despedidos entre honores y una asistencia multitudinaria. Por ello, cuando han fallecido, cientos de personas han querido rendirles un último homenaje acompañando al féretro por las calles.

Hoy 01 de noviembre, es el Día de Muertos o también llamado Día de todos los Santos, una fecha que cada país rememora de una forma distinta, donde el simbolismo y la festividad se entremezclan, con la vida y la muerte como telón de fondo.

A continuación, te mostramos aquellos cortejos fúnebres de personajes de nuestra historia que contaron con el mayor número de asistentes.

Miguel Grau Seminario (27 de julio de 1834 -8 de octubre 1879) El almirante de la Marina de Guerra del Perú conocido como El Caballero de los Mares es recordado por su destacado actuar en el Combate de Angamos, el día 8 de octubre de 1879. Ese mismo día falleció cuando los buques peruanos Huáscar y Unión se enfrentaron contra los buques chilenos Cochrane, Blanco Encalada, Loa y La Covadonga.

Para el entierro del héroe en territorio nacional tuvo que pasar varios años. Primero, los restos del marino permanecieron algunos años en Santiago, Chile. Sin embargo, retornaron al Perú un 13 de julio de 1890 durante el primer gobierno de Andrés A. Cáceres donde sus restos fueron sepultados en una tumba provisional en el Cementerio Presbítero Maestro.

En 1908 éstos restos fueron trasladados a la Cripta de los Héroes de la Guerra del Pacífico, inaugurada por el presidente José Pardo y Barreda en dicho cementerio. Luego, el 20 de marzo de 1958, un fragmento de la tibia de Grau que era exhibido en un Museo de Santiago de Chile, junto con una gorra y otros enseres personales del héroe, fue devuelto al Perú y fueron conducidos al edificio de la antigua Escuela Naval en La Punta, donde fueron depositados en un salón.

Finalmente, luego de otros traslados los restos óseos de Grau fueron conducidos, el 7 de octubre de 1976, en solemne ceremonia al Cenotafio construido en la Cripta de la Escuela Naval, donde permanecen con guardia de honor permanente.

José Carlos Mariátegui (14 de junio 1894-16 de abril 1930) El escritor y periodista fue uno de los pensadores más influyentes en el ámbito de la reflexión sobre la cultura y sociedad de nuestro país. Además, el destacado activista político, fue el fundador del Partido Socialista Marxista Peruano.

A fines de marzo de 1930, el autor de "7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana", fue internado de emergencia siendo acompañado por sus amigos. Murió el 16 de abril, casi en vísperas de su esperado viaje a Buenos Aires.

Una de las imágenes que queda del funeral muestra como el féretro del "Amauta" fue pasando por la Plaza de Armas de Lima y la calle Pescadería, cerca del antiguo Palacio de Gobierno. Fue enterrado en el Cementerio Presbítero Maestro.

Luis Sánchez Cerro (12 de agosto de 1889 - 30 de abril de 1933) El 30 de abril de 1933, el entonces presidente de la República, el general Luis M. Sánchez Cerro, fue asesinado en el antiguo hipódromo de Santa Beatriz (hoy Campo de Marte), por el joven trabajador Abelardo Mendoza Leiva, quien -según Jorge Basadre- estaba inscrito en el Partido Aprista desde 1931.

Una vez elegido Óscar R. Benavides como nuevo mandatario, el 1 de mayo, el Congreso declaró duelo nacional. Las calles, bancos y negocios estaban vacíos; las banderas estaban a media asta en señal de luto. El único lugar en Lima donde se podía observar gran movimiento era en los alrededores del Palacio de Gobierno donde gente de todas las clases sociales se acercaban a dar el último adiós a Luis Sánchez Cerro.

Los restos presidenciales fueron trasladados hacia la Parroquia del Sagrario donde permaneció hasta el 3 de mayo. Los funerales se dieron lugar el 4 de mayo en el cementerio Presbítero Maestro.

Víctor Raúl Haya de la Torre (22 de febrero de 1895 - 2 de agosto de 1979) La muerte del Fundador de la Alianza Popular Revolucionaria Americana y líder histórico del Partido Aprista Peruano, provocó una conmoción nacional y continental nunca antes vista y nunca después repetida.

Hizo, además, que el Perú presenciara lo que, con toda seguridad, fue el funeral más grande de nuestra vida republicana. Su sepelio duro siete días. Camino a Trujillo los pueblos le rendían homenaje.

Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Miraflores de la ciudad de Trujillo. Su ataúd reposa debajo de una gran roca con la frase "Aquí yace la luz".

Nicolás de Piérola (5 de enero de 1839 - 23 de junio de 1913) El expresidente falleció el 23 de junio de 1913. Sus funerales convocaron a una multitud de personas y en las paredes de las calles partidarios enfervorizados escribieron: "Piérola ha muerto. ¡Viva Piérola!". Fue sepultado en el cementerio Presbítero Maestro.

José Balta y Moreno (25 de abril de 1814 - 26 de julio de 1872) Ocupó la presidencia del Perú de 1868 a 1872 y su gobierno es recordado por la firma del Contrato Dreyfus para la explotación del guano.

Cerca del final de su gobierno fue derrocado por los hermanos Gutiérrez y pocos días después murió asesinado cuando se hallaba preso en el cuartel de San Francisco; tal orden se cumplió mientras la víctima se hallaba descansando en su lecho, después de haber almorzado.

La noticia de la muerte del expresidente causó tremenda conmoción entre la población limeña, que no descansó hasta hacer justicia con sus manos en contra de los hermanos Gutiérrez.

Manuel Candamo (14 de diciembre de 1841 - 7 de mayo de 1904) El político peruano de ascendencia asturiana ocupó en dos oportunidades la presidencia del Perú (1895 y 1903).

En ese año luego de ser nuevamente elegido presidente de la República, apenas gobernó 8 meses porque enfermó y luego murió en Arequipa.

Durante su corto mandato, inició una enérgica política ferrocarrilera, presentando al Senado un proyecto para el estudio y construcción de ferrocarriles en distintos lugares de la República. Sus restos fueron enterrados en el cementerio Presbítero Maestro.