Hoy, 5 de mayo, la presidenta de la República, Dina Boluarte Zegarra, cumple un mes sin responder las preguntas de los medios de comunicación y de rodearse de seguridad extrema para evitar ser interpelada por la prensa durante sus desplazamientos o en actividades oficiales.

La última vez que la jefa de Estado compareció ante periodistas fue el 5 de abril pasado, cuando en una conferencia de prensa se desdijo y cambió de versión sobre el origen de los relojes Rolex y las joyas de oro y diamantes que usaba desde que asumió la presidencia de la república.

Ese día, dichas joyas dejaron de “ser de antaño y fruto de su esfuerzo” y Boluarte Zegarra ensayó la versión de que todas las alhajas fueron un “préstamo de su wayki”, el gobernador regional de Huánuco, Wilfredo Oscorima Núñez.

Control de daños.

En ese contexto, en un aparente intento de que la prensa deje de interpelar a la mandataria, pero manteniendo los canales de comunicación con los medios, el Ejecutivo anunció el viernes la creación del cargo de vocero de la Presidencia de la República, que lo tendrá el jefe del Gabinete Técnico de la Presidencia, el abogado Fredy Hinojosa.

La función de esta persona, según el premier Gustavo Adrianzén, será “anunciar las actividades que diariamente desarrolle la Presidencia”.

“Las funciones del señor Hinojosa constituyen una vía más de comunicación. Se nos critica que no comunicamos, que no lo hacemos bien, que falta transparencia. Pues Hinojosa viene a contribuir en este esfuerzo de transparencia y mejor comunicación”, dijo ayer Adrianzén en RPP.

Esto, explicó el premier, no lo exime a él de su función como vocero del Gobierno.

“La Constitución es clara: el artículo 123 establece que después de la presidenta de la república, el presidente del Consejo de Ministros es el portavoz autorizado del Gobierno. Eso no va a cambiar, es un mandato constitucional”, puntualizó.

Experiencia.

El nuevo vocero de la presidenta no es un profesional de la Comunicación, es abogado y administrador.