Aunque el Consejo de Ministros aprobó el miércoles el incremento de sueldo presidencial de 16 mil soles a 35,568 soles, Dina Boluarte todavía no puede cantar victoria.
Y es que el Congreso podría, con mayoría simple, aprobar un proyecto de ley que deje sin efecto el decreto supremo del aumento salarial que al cierre de esta edición no se promulgaba en el diario El Peruano.
Cabe precisar que desde el Parlamento, son varias las voces que mostraron su disconformidad con el anuncio, porque este ocurre en medio de una baja aprobación, una falta de resultados en la lucha contra la inseguridad ciudadana y otros aspectos que evidencian la mala gestión de Boluarte Zegarra.

SUSTENTO
El exoficial mayor del Congreso, César Delgado Guembes indicó que en el Poder Legislativo se puede impulsar un proyecto de ley para dejar sin efecto el decreto supremo que publique el Gobierno de Boluarte sobre el aumento.
“Aunque no es lo técnicamente ortodoxo modificar normas con otra norma de rango de ley, desde el punto de vista ético y político, si cabría esa posibilidad”, indicó.
En diálogo con Correo, el especialista indicó que para que la ley se apruebe se necesita una mayoría simple.
“Es decir que si concurren 80 congresistas a votar en la sesión del Pleno, si 32 votan a favor, 30 en contra y 18 en abstención, la ley se aprueba”, señaló.
En el mismo sentido se pronunció Martín Cabrera, experto en gestión pública, quien precisó que si bien en principio el Congreso no tiene la facultad de derogar un decreto supremo de manera directa, si puede recurrir a otro método.
“El Congreso posee herramientas para dejar sin efecto y anular dicha disposición”, aclaró a este medio.
El también experto en asuntos parlamentarios, precisó que el Legislativo puede aprobar una ley que regule la remuneración presidencial.

“Por principio de jerarquía normativa, dispuesto en la Constitución, una ley siempre prevalece sobre un decreto supremo. Dicho eso, esta nueva ley dejaría sin aplicación práctica e invalidaría el decreto (pudiendo incluso señalar en una disposición complementaria final que se deja sin efecto)”, sostuvo.
Al igual que Delgado Guembes, Cabrera señaló que la votación de la ley solo necesitaría de mayoría simple para su aprobación.
Desde su punto de vista, Perú podría seguir el modelo que se aplica en Chile, en el que existe una Comisión de Remuneraciones de las Máximas Autoridades del Estado, un órgano que tiene como tarea fijar los sueldos de las más altas autoridades de dicho país.
Un dato no menor es que el exministro de Economía, Luis Miguel Castilla, también dijo que el Congreso puede anular la medida del aumento presidencial en cualquier momento, si es que así lo decide la mayoría.
“Acordémonos que un decreto supremo puede ser derogado por una ley del Congreso. Eso ha pasado en otras ocasiones donde, si hay suficientes votos y hay una justificación, una ley deroga un decreto supremo que es una norma de menor rango”, dijo.
En diálogo con RPP, Castillo consideró que lo sentado habría sido implementar el reajuste con el siguiente gobierno, para evitar mayor tensión en el cima político.

EN CONTRA
El anuncio del incremento salarial presidencial tuvo un impacto en el Congreso, legisladores de derecha e izquierda cuestionaron la medida.
Para el congresista Arturo Alegría, vocero de Fuerza Popular, la decisión del incremento salarial presidencial “es una cachetada a la realidad de todos los peruanos”.
Desde su punto de vista, el aumento debió aplicarse a partir del presidente que ingrese en el cargo en el 2026.
“No sobre una persona altamente cuestionada, con relojes, cirugías y más. Esto no le hace nada bien a la inestabilidad que tiene el gobierno”, apuntó.
Kelly Portalatino de Perú Libre cuestionó el incremento cuando hay familias que no llegan a fin de mes.
“Esta medida injustificada e inmoral refleja el total desprecio por la realidad de los peruanos”, afirmó.
Su colega Jaime Quito de la Bancada Socialista consideró que Boluarte “vive en el país de las maravillas”.

“El país está de cabeza donde se tiene que premiar la incapacidad, mentiras engaños y el rechazo popular. No se puede aceptar que gane cerca de 31 sueldos mínimos cuando la ciudadanía pide trabajo y que se les suba el salario”, reclamó.
Para Flor Pablo Medina, el anuncio del aumento constituye un insulto a los peruanos, así como una vergüenza para una nación golpeada por la desigualdad y la pobreza.
Alejandro Cavero de Avanza País también se sumó a la ola de críticas por el aumento del sueldo presidencial.
“Dina será la segunda mandataria mejor pagada de Sudamérica, solo detrás de su par uruguayo. Mientras tanto, su gestión sobre temas cruciales como la seguridad o el destrabe de obras sigue dejando mucho que desear. Una vez más, antepone sus privilegios al bienestar de los peruanos”, escribió en X.
Por otro lado, Guillermo Bermejo (Juntos por el Perú - Voces del Pueblo) consideró que la indignación que muestran sus colegas en los medios y redes sobre el incremento del aumento presidencial, “debe reflejarse a la hora de votar la vacancia”.

ACLARACIÓN
Cuando el ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes, anunció el aumento del sueldo presidencial, hizo énfasis en que “se aprobó la compensación económica, en atención a una resolución de la presidencia de Servir”.
Al respecto, el presidente ejecutivo de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), Guillermo Valdivieso, aclaró que la entidad que dirige no tuvo ninguna participar en la fijación del nuevo sueldo de Boluarte, porque esta es una decisión que le corresponde de manera exclusiva al MEF.
“Lo que se ha dicho sobre una resolución de Servir es incorrecto o mal interpretado”, indicó.
En diálogo con canal N, el representante de Servir precisó que ellos solo aprueban los cuadros de puesto del Despacho Presidencial como parte de un proceso de ordenamiento institucional, pero no fija el monto remunerativo del cargo presidencial.
“No fuimos consultados ni corresponde que lo seamos, no es de nuestra competencia. No hemos determinado ningún monto. Todo eso lo define el MEF”, manifestó.
Cuando el Gobierno de Dina Boluarte promulgue el decreto supremo con el aumento de sueldo presidencial, la pelota estará en las canchas del Congreso.
