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El presidente  colocó en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) a un compañero de su promoción que fue procesado, sentenciado y encarcelado por transportar cocaína en helicópteros del Ejército para el cártel mexicano de Tijuana, según lo revela un reportaje de Correo Semanal.

Se trata del mayor del Ejército en retiro José Martín Sal y Rosas Peña, quien actualmente es mando importante de la Dirección de Contrainteligencia de la

Sal y Rosas es del arma de Infantería y pertenece a la promoción Héroes de Pucará y Marcavalle 1984, de la cual también es miembro el Jefe de Estado.

En enero del 2013 -en un sorprendente caso de readaptación social- el ex convicto Sal y Rosas ingresó al servicio de inteligencia como uno de los mandos de la Dirección de Contrainteligencia, que es la unidad encargada de detectar las llamadas “fugas de información” entre funcionarios del Estado que incluyen a ministros, parlamentarios y otras autoridades del gobierno.

Sal y Rosas, de acuerdo a fuentes de inteligencia de Correo Semanal, también tiene a su cargo el planeamiento de las “operaciones especiales” de la DINI que se ejecutan con fondos de los gastos reservados que el año pasado ascendieron a 23 millones de soles, según información del Ministerio de Economía.

LA HISTORIA. El 7 de junio del 2002, la Dirección Antidrogas (Dirandro) desbarató una organización internacional de narcotraficantes que, de acuerdo a la Policía, era una suerte de “filial” del cartel mexicano de Tijuana. Esta mafia era dirigida en el Perú por el mexicano Miguel Ángel Morales Morales.

El “cajero” de la organización, el colombiano Marco Antonio Cano Gonzales, “Canoso”, se acogió a la colaboración eficaz y reveló que la banda de narcotraficantes operaba en complicidad con altos oficiales del Ejército.

“Canoso” identificó a dos de sus colaboradores: el comandante EP Jorge Ríos Villarán y el mayor EP José Sal y Rosas Peña. En ese entonces, Ríos era el jefe del Batallón de Helicópteros No 811 de la Aviación del Ejército. Sal y Rosas, un experimentado piloto de Antonov apodado “Pepito Trueno”, integraba al Batallón de Aviones No 811, también de la Aviación del Ejército.

Las investigaciones del Ministerio Público concluyeron que ambos oficiales recibieron dinero de la organización de narcotraficantes para que helicópteros MI-17 del Ejército transporten cocaína desde Ayacucho hasta Pisco y Chimbote, donde la organización acopiaba la droga para su envío a México.

El propio Sal y Rosas se quebró y confesó haber recibido 80,000 dólares para transportar la cocaína del cartel de Tijuana en las aeronaves del Ejército.

El Ejército lo pasó al retiro el 1 de julio del 2002, de acuerdo a documentos obtenidos por Correo Semanal. El compañero de promoción de Humala fue detenido, encarcelado y procesado hasta su sentencia el 7 de junio del 2007.

Sal y Rosas es, igualmente, muy cercano a otros dos miembros de la promoción de Humala: los capitanes EP (r) Víctor Gómez y Javier Briceño.

Los tres son infantes y llevaron juntos el Curso Regular de Comandos del año 1984. “Eran una cofradía”, comentó una fuente militar a Correo Semanal. Gómez fue nombrado jefe de la DINI en el 2011. Briceño lo sucedió este año.

Voceros de la Presidencia del Consejo de Ministros declararon que la DINI, pese a que es una institución que depende orgánicamente de la PCM, contrata directamente a su personal. “Nosotros no intervenimos en ese proceso”, aseguraron.

Confesión.De acuerdo al testimonio del propio Sal y Rosas, el transporte de la cocaína en helicópteros MI-17 del Ejército se realizó en mayo del 2002.