El Perú pierde a tres valerosos bomberos en incendio de El Agustino (VIDEO)
El Perú pierde a tres valerosos bomberos en incendio de El Agustino (VIDEO)

Los hombres que siempre visten de rojo ayer se tiñeron de negro. El luto llegó de la mano de varias lenguas de fuego que, como fantasmas, crecieron en uno de los almacenes del Ministerio de Salud (Minsa) y en la fábrica de calzado Pronnisan SAC, donde el corazón de tres valientes bomberos dejó de latir para siempre.

El dolor de la incertidumbre transformada en certeza se impregnó como hollín en el alma de tres familias, y en la de los peruanos que -cerca de las 10.00 a.m.- confirmaron que Raúl Lee Sánchez Torres (35), Eduardo Jiménez Soriano (46) y Alonso Salas Chanduví (26) no volverían a salir con vida de entre los escombros de aquel local, ubicado en la cuadra 18 de la avenida Independencia, en el distrito limeño de El Agustino.

Desde allí, el director de la Dirección de Seguridad del Estado, general Carlos Tusse, confirmó el deceso y relató que -antes de encontrar los restos- el equipo de búsqueda identificó los tres tanques de oxígeno que llevaban los hombres de rojo.

“Se han encontrado los tanques de oxígeno al costado de lo que serían los restos de la ropa de los bomberos y también se pueden observar parte de algunas costillas expuestas”, explicaba Tusse a la prensa, mientras los peritos del Ministerio Público y de Criminalística de la Policía realizaban el levantamiento de los cadáveres.

Tres horas más tarde, el sonido ensordecedor de varias sirenas anunciaba que la diligencia había concluido. Su estruendo en medio de la multitud se confundía con el llanto de las decenas de bomberos que, formando una cadena humana, flanquearon el traslado de sus compañeros caídos. En el centro, con lágrimas en los ojos, otros cargaban las camillas en las que los restos, cubiertos con banderas del Perú, fueron subidos a tres ambulancias bomberiles y retirados del lugar.

Según contó a Correo uno de los integrantes de este equipo, una fuerte explosión en el ambiente de insumos químicos los obligó a retroceder y abandonar el recinto. Sin embargo, no todos lograron salir.

“Ellos entraron conmigo, entramos diez. Hubo una explosión, retrocedimos y solo salimos siete. No sabíamos quiénes faltaban”, relató el rescatista.

Añadió que tras el suceso escucharon cómo se derrumbaba la infraestructura mientras “llamas de colores” avivaran aún más el incendio.

“Es algo que sabíamos desde anoche porque los equipos de aire duran media hora o cuarenta minutos. A las 11 perdimos contacto con ellos, eran las cinco de la mañana y nosotros seguíamos ahí, hubo una explosión y un derrumbe. Ahora tenemos que aceptarlo”, continuó sollozando.

Esta versión fue corroborada por el comandante de los Bomberos de Lima, Manuel Yi. “Son tres héroes peruanos que nos llevan la delantera. El local tenía muchos recovecos, a consecuencia de esto, por el ímpetu y la vehemencia por ser bomberos, estos héroes entraron a tratar de rescatar posibles víctimas (...) lamentablemente se encontraron con una explosión y no pudieron salir”, contó.

De acuerdo con información oficial, el detonante se produjo cuando los tres valientes voluntarios subían una escalera. Situación que les impidió desplazarse antes de que el techo y la pared de la edificación los sepultara.

EL RESCATE. Una vez activados los protocolos, los integrantes del cuerpo bomberil se unieron en grupos de seis para proceder a la búsqueda de sus compañeros.

Por más de diez horas, los equipos entraban a la fábrica durante un lapso de 30 a 40 minutos, porque el fuego aún persistía y la humareda no permitía transitar con facilidad.

En plena faena, José, un empleado de una empresa cercana, dijo que había visto a los fallecidos antes de que se diera la explosión y dio indicaciones de cómo encontrarlos.

“Ellos se han metido al fondo de la fábrica. Nosotros hemos retrocedido y ellos avanzaron con valor. Siguieron las explosiones. Cuando sus compañeros salieron, ellos ya no estaban”, comentó.

Tras ubicarlos, los bomberos realizaron dos forados en la pared de la fábrica para llegar hasta la zona donde yacían los cadáveres.

“Ha sido difícil recogerlos, porque no estaban en cuerpo entero por las altas temperaturas. Ellos tenían de tres a cuatro años trabajando”, sostuvo el brigadier Raúl Coba, quien trabajó con los fallecidos mano a mano en la compañía Roma 2.

“Hemos perdido un 80% de lo que teníamos en el almacén. Se van a hacer las investigaciones, pero no habrá desabastecimiento. En un área se han logrado recuperar varios insumos”, sostuvo.

Antes, un comunicado de dicha institución confirmó la pérdida de archivos (compras de medicamentos) y advirtió de una “especial preocupación para que se esclarezcan los hechos que originaron el siniestro”, ello en virtud de una sospecha de que este pudo ser provocado.

A su turno, el doctor Denis Medina Cajamarca, titular de la Segunda Fiscalía Provincial Mixta de El Agustino, informó a Correo que se solicitará al Minsa un informe sobre la lista completa de lo que se guardaba en los almacenes así como el tipo de documentación, la cual -dijo- debería tener una copia de respaldo.

“Se va a esperar el resultado de las pericias de Criminalística, se tomará las declaraciones de los bomberos para tratar de ubicar el lugar donde se ha originado el incendio, así como sus causas, y las consecuencias, entre otros aspectos, todo esto es materia de investigación”, aseguró Medina Cajamarca.