Elecciones 2016: Propaganda fuera de control

Avisos, afiches, carteles, paneles, banderolas, banderas, banderines. El paisaje urbano en Lima, durante la temporada electoral, está siempre “decorado” por un amasijo extravagante de formatos publicitarios. Todo vale, incluso el caos, para tratar de ganar un voto o, por lo menos, para darse a conocer.

Esa colorida amalgama de publicidad -donde se pierden rostros, logos, números y lemas “ingeniosos”- genera una serie de peligros que, en la práctica, se fiscalizan con debilidad.

En varios puntos de Lima, el riesgo es evidente: paneles con soportes endebles, gigantografías que obstruyen semáforos y la visión de los conductores, contaminación visual. Pese a ello, según la Defensoría del Pueblo, solo siete comunas regulan la instalación de propaganda con normas adaptadas al nuevo reglamento del Jurado Nacional de Elecciones.

Otros distritos cuentan con ordenanzas más antiguas, que se ciñen a lo dispuesto en la Ley Orgánica de Elecciones y el Código Nacional de Electricidad.

Problema. A inicios de marzo, la Defensoría solicitó que los municipios limeños emitan ordenanzas actualizadas para controlar la existencia de paneles que tenían infraestructura precaria o estaban mal ubicados.

Tras esa advertencia, solo la Municipalidad de Chaclayayo se sumó al grupo que ya integraban las comunas de Miraflores, Jesús María, Chorrillos, Punta Negra, San Isidro y Los Olivos.

Todas esas ordenanzas, detalles aparte, establecen dos tipos de sanciones: multas (menores a S/3950) o el retiro de la propaganda. En ningún caso se establece la necesidad de solicitar un permiso de instalación, siempre que se cumplan con los requisitos de seguridad (ver infografía). La colocación de dichas estructuras está exonerada de cualquier pago o tasa.

El decano del Colegio de Arquitectos, José Arispe, indica que la falta de control ha ocasionado la “proliferación desmedida de propaganda política” en avenidas como Paseo de la República, la Vía Expresa, el Paseo de los Héroes Navales, Pershing, La Marina, el Óvalo Monitor, Faucett, Colonial, Argentina, entre otros.

En marzo pasado, el Jurado Nacional de Elecciones realizó operativos en Ancón y en Puente Piedra, donde detectaron y retiraron 95 estructuras propagandísticas.

El aumento de avisos y carteles, en parte, se debe también a su bajo costo de fabricación.

Un aviso “postero”, de unos 80 centímetros por un metro, cuesta entre S/5 y S/6. Al por mayor, este precio se reduce a S/4. Los formatos de mayor tamaño, de tres metros por cinco metros, suelen costar unos S/7.

En cambio, los paneles que se colocan en torres publicitarias, según presupuestos de empresas del sector, pueden costar hasta S/28 mil por cada mes de exposición.

Operativos. En San Isidro, la comuna ha retirado, a la fecha, solo 50 paneles “por medidas de seguridad”, pero no se impusieron multas. El municipio indicó que se enviaron notificaciones a los candidatos o agrupaciones políticas infractores.

Pedro del Rosario, alcalde de Los Olivos, asegura que algunos “puntos críticos” de Lima Norte son las avenidas Universitaria, Panamericana Norte, Canta Callao, Angélica Gamarra y Huandoy. En esos sectores se retiraron más de 120 carteles colocados en postes, pero -según dijo- siempre vuelven a instalarlos.

En el caso de La Molina, la comuna ha cursado más de 20 notificaciones a agrupaciones infractoras, pero solo ha impuesto una multa por pegar afiches en un predio privado. La sanción fue de solo S/3950.

En San Juan de Miraflores, en marzo, se retiraron 500 paneles, afiches y carteles de las avenidas Los Héroes, Pachacútec, Pedro Miotta, Pista Nueva y Alipio Ponce, pero tampoco pusieron multas.

Pasadas las elecciones, los candidatos tienen 60 días para retirar su propaganda, pero la ley no fija sanciones si incumplen dicha orden.