Patricia Benavides asiste a la JNJ junto a su abogado. (Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec)
Patricia Benavides asiste a la JNJ junto a su abogado. (Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec)

Los siete detenidos en la operación “Valkiria XI” podrían ser pasibles de afrontar una condena de 35 años de cárcel, si son encontrados culpables.

Así lo estimó el Ministerio Público en la resolución judicial que autorizó la intervención de los presuntos integrantes de la red criminal que habría encabezado Patricia Benavides en la Fiscalía de la Nación.

Se trata de Miguel Girao y Abel Hurtado, exasesores de Benavides, el abogado José Castillo y la empresaria Mirtha Gonzales (su esposa), el exgerente de la Fiscalía Jorge Palomino, el oficial FAP (r) Giancarlo Valer y el capitán PNP Jorge Rodríguez.

Todos podrían afrontar 35 años de prisión por una sumatoria de sanciones por delitos como organización criminal, colusión simple y agravada, cohecho pasivo impropio, específico y activo genérico, encubrimiento personal y lavados de activos.

MODUS OPERANDI

Sobre Girao, la Fiscalía indicó que habría intervenido en la remoción y nombramiento de fiscales del Equipo Especial “Los cuellos blancos del puerto” para archivar investigaciones a cambio de dinero. Algunos actos los habría perpetrado junto con su colega Jaime Villanueva, otro exasesor de Benavides.

De acuerdo con el análisis fiscal, Girao no tuvo ninguna intención de reparar el daño causado a la administración de justicia ni a la sociedad.

Similar es el caso de Hurtado Espinoza. A él se le atribuyen los mismos delitos y la estimación de la pena por participar en la influencia ilícita y negociaciones con el Congreso para inhabilitar a la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos y buscar la remoción de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).

Sobre el abogado Castillo, la historia es similar. A él lo señalan de haber dado ventaja o beneficio a Patricia Benavides mediante el Informe Policial N° 123-2022-Dirnic-PNP/Diviac-Depatec-SAVC y la declaración del capitán PNP Jorge Rodríguez, los que la suspendida fiscal de la Nación usó en su defensa para salir librada de indagaciones en la JNJ, a cambio archivar la pesquisa contra el letrado, quien era señalado de ser un “cuello blanco”.

En los mismos hechos que Castillo está involucrada su cónyuge, Mirtha Gonzales Yep, pero la Fiscalía también le imputa el haber conseguido las remociones de fiscales e intentado obstaculizar un operativo contra Jaime Villanueva, al llamarlo desde el extranjero para advertirle de su detención con la frase: “Esta noche habrá una fiesta en tu casa”.

A Jorge Rodríguez se le adjudica el dar ventaja a Benavides con un informe y su declaración técnica ante la JNJ, a cambio de remover fiscales, y de avisarle a Gonzales Yep del operativo contra Villanueva.

Para Palomino Quesada la pena es la misma, pero en razón de que favoreció con los coimputados a empresas vinculadas a Giancarlo Valer Enciso, a cambio de una contraprestación económica ilícita.