El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se encuentra de visita en el Perú para participar de una serie de reuniones con grupos sindicales. Su presencia no parece casual por las inclinaciones ideológicas que tiene y que son similares a las del presidente Pedro Castillo, al que parece decirle en cada presentación lo que debe hacer.
Así, ayer señaló que la mejor forma de cambiar la política es mediante la Asamblea Constituyente y recuerda que a él “no le tembló la mano” para nacionalizar los hidrocarburos en Bolivia.
MIRA ESTO | Evo Morales: “La mejor forma de cambiar la parte política es la Asamblea Constituyente”
Esta es la segunda vez que la exautoridad llega al país desde que Castillo Terrones asumió la presidencia. La primera fue para asistir a su juramentación en el Congreso de la República el 28 de julio.
EVENTO
Evo Morales llegó a Perú para exponer sobre su experiencia como dirigente sindical en un foro organizado por la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate Perú), sindicato fundado por el hoy mandatario Castillo.
“El papel de las organizaciones populares en los cambios políticos, económicos y sociales en América Latina”, fue el nombre del foro.
El evento se desarrolló en la Universidad de Las Américas, en el Cercado de Lima, y se inició con una hora de retraso.
Durante su exposición de casi una hora, Morales recordó la Asamblea Constituyente como el factor que cambió su país.
“La mejor forma de cambiar la parte política, en nuestra experiencia, es la Asamblea Constituyente, la refundación de nuestras repúblicas a 200 años y, en la parte económica, la nacionalización que es tan importante. Y en la parte social la redistribución de la riqueza”, afirmó.
Cabe precisar que su exposición se ajusta al ideario que presentó Perú Libre (PL) y la propuesta que expone desde el proceso electoral.
Además, Morales consideró que con la victoria de Castillo en la presidencia del Perú, la Asamblea Constituyente en Chile y la lucha en Colombia, la situación geopolítica está cambiando nuevamente en América Latina.
“Es importante organizarnos para defender nuestros procesos, nuestras revoluciones democráticas, nuestras revoluciones sociales”, dijo.
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CLAVES
Durante su exposición, el exmandatario boliviano recordó que no le tembló la mano para firmar un decreto supremo de nacionalización de los hidrocarburos.
“Garantizamos la liberación política y cultural pero si no la acompañamos con una liberación económica, olvídese, eso no tiene mucho futuro”, señaló.
Incluso, aseguró que tras la nacionalización “nos sobró plata (al gobierno)”.
Además, se refirió a la necesidad de no solo nacionalizar los recursos naturales, sino también los servicios básicos como agua, luz y educación.
“¿Cómo es posible que sea un negocio privado? Debe ser un derecho”, apuntó.
También, dejó en claro que son anticapitalistas, pues las transnacionales -gracias a gobiernos neoliberales- han saqueado sus recursos naturales.
Esto sumado a que “para el capitalismo, los movimientos sociales son terroristas”.
En otro momento, Morales se refirió a las riquezas y la falta de igualdad que existe alrededor de esta.
“Hay riqueza en el mundo, lamentablemente está mal distribuida, se concentra en pocas manos y por eso nuestra lucha es contra el capitalismo”, cuestionó.
Al finalizar, hizo un llamado a la unidad en la parte ideológica porque aseguró que así son invencibles: “Por la patria, todos unidos. Apoyo al hermano Pedro Castillo, presidente del Perú”.
Terminada la cita, el exmandatario almorzó en el restaurante Royal de San Isidro, junto al embajador y varios funcionarios de la embajada de Bolivia.
Más tarde, se reunió con representantes de la Confederación Campesina del Perú.
Allí, escuchó a los presentes y se pronunció nuevamente contra el capitalismo: “Mientras exista el capitalismo, la lucha va a seguir”.
VISITA
El expresidente Evo Morales arribó a Lima el martes en la noche y se alojó junto a su comitiva en el Hotel Westin de San Isidro, considerado el más costoso y exclusivo de la capital.
Llamó la atención que al llegar al aeropuerto Jorge Chávez, un fuerte contingente policial lo acompañase, pues no iba a participar en una actividad oficial del gobierno, sino en una reunión del sindicato Fenate Perú.
Al respecto, el general Teófilo Mariño, director de Seguridad del Estado de la Policía Nacional (PNP), descartó algún tipo de irregularidad en la asignación de seguridad para Morales.
“Está contemplado en la ley, que faculta a la Policía brindar la seguridad nacional y protección personal a todos los mandatarios, dignatarios, embajadores y personalidades extranjeras”, aclaró.
En entrevista con RPP, explicó que la Cancillería fue la que hizo la solicitud ante la entidad para que se brinde seguridad al expresidente.
Teófilo Mariño explicó que el número de policías que acompañen a esta personalidad extranjera depende del “nivel de riesgo”.
Por ahora, lo resguardan cuatro efectivos y una motocicleta para asegurar su traslado.
¿ASESOR?
Antes de llegar a Lima, el expresidente Evo Morales llegó a la ciudad de Desaguadero en Puno y ofreció declaraciones a la prensa.
Consultado por las versiones que lo señalan como un posible asesor del presidente Castillo, respondió que “no”.
Hasta anoche, no había sido posible confirmar si habría un encuentro formal entre Castillo y Morales.
Sus nexos no aclarados con el narcotráfico
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha sido señalado en más de una oportunidad como una persona con vínculos con el narcotráfico, según las acusaciones que se realizaron contra quienes fueron altas autoridades durante su gobierno.
Para muestra un botón: Juan Ramón Quintana, mayor del Ejército en retiro, era el poderoso “hombre fuerte” de Morales y quien tuvo diferentes cargos en su gestión. En 2017 se publicó un reportaje que dio cuenta de una reunión con un narcotraficante sentenciado y pese a esos cuestionamientos, Morales lo envió a Cuba como embajador.
Según el medio, la Administración de Control de Drogas (DEA) tenía información de que Cuba es un centro importante para el envío de cocaína a los cárteles mexicanos y los Estados Unidos.
Precisamente, la DEA fue expulsada en 2008 de Bolivia con Morales en el poder, a quienes acusó de “conspirar contra su gobierno”.
A esto debemos añadirle que, en noviembre de 2019, el periodista Jaime Bayly dijo durante uno de sus programas que el expresidente Evo Morales era el jefe de un cartel de narcotráfico.
“Todo ese negocio consistía en venderle cocaína a 2.500 dólares el kilo al cartel de Sinaloa, cuyo jefe era el ‘Chapo’”, aseguró.
POLÉMICA
Por otro lado, en 2017 el entonces presidente promulgó una ley que duplica el área permitida para el cultivo legal de hoja coca.
Así, un total de 22 mil hectáreas podían ser utilizadas para plantar coca en el territorio boliviano, en comparación con las 12 mil que permitía la legislación anterior.
Morales rechazó cualquier advertencia de que la medida podría incentivar el mercado de drogas ilícitas.
“Queremos garantizar el suministro de coca de por vida para las personas que la usan legalmente”, dijo en aquella oportunidad.
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