Integrantes del Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional durante la audiencia de instalación del juicio oral contra el expresidente Alejandro Toledo | Foto: Justicia TV / Captura de video
Integrantes del Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional durante la audiencia de instalación del juicio oral contra el expresidente Alejandro Toledo | Foto: Justicia TV / Captura de video

En una decisión sin precedentes, el Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional de la Corte Superior de Justicia Especializada, decidió prohibir la cobertura de prensa, presencial, del juicio oral contra el ex presidente Alejandro Toledo.

Dicho tribunal arguye razones de espacio físico/aforo del recinto ,y de “salud”, para impedir el acceso a la sala de audiencias.

La decisión es objetada por las partes contenciosas, desde la defensa del ex presidente como el Equipo Especial Lava Jato cuyo vocero, el fiscal José Domingo Pérez, manifestó que las audiencias del juicio oral a Alejandro Toledo por el caso “Interoceánica” deben ser públicas y abiertas a la prensa.

El Equipo Especial solicitó al colegiado que se aplique el numeral 4 del artículo 357 del Código Procesal Penal, que señala que esta clase de juicios contra ex funcionarios públicos siempre deben ser públicos.

“Esa es la regla, ¿cuál es la excepción? (...) Con todo respeto digo al colegiado, se aplica la regla o se da una especial motivación”, manifestó Pérez.

Asimismo, los gremios de prensa como el Consejo de la Prensa Peruana, el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) y la Asociación Nacional de Periodistas, hicieron un pedido al Poder Judicial en el mismo sentido, sin obtener hasta ahora respuesta favorable.

DECANO

Al respecto, el decano en licencia del Colegio de Periodistas de Lima, Luis Tipacti, manifestó a título personal su rechazo a la decisión del Poder Judicial.

Tipacti subrayó que los únicos juicios que se hacen sin prensa son aquellos en los que se trata secretos de Estado y está en juego la seguridad del país, y en casos que podrían afectar el honor sexual de los ciudadanos, particularmente menores de edad.

“¿Qué es lo se pretende? ¿Qué es lo que se quiere silenciar?”, se preguntó, tras añadir que la excusa del espacio físico “es una argumentación un poco ingenua”.