Para el excanciller Francisco Tudela, el fallo la Corte Internacional de Justicia de La Haya, es totalmente diferente para los intereses peruanos en el litigio que tiene con Chile, "porque nosotros no tenemos islas, en la zona de litigio ni tenemos bahías ni tenemos proyecciones de penínsulas, cada caso de solución de límites marítimos es diferente".

En diálogo con Correo, dijo no considerar que la solución haya sido salomónica. "Es una solución de derecho del mar. El derecho del mar contempla todas las peculiaridades geográficas para poder tomar una decisión, penínsulas, islas, los fundamentos de la decisión respecto al caso peruano-chileno serán diferentes que aquellas consideraciones que se han utilizado para el caso de Colombia y Nicaragua porque la geografía es diferente".

Tudela manifestó que los fallos de la Corte se usan solo como referentes. "Los fallos no son vinculantes para decisiones que se produzcan en el futuro, no tienen carácter vinculante, porque geográficamente no hay dos casos iguales".

Tudela dijo que las islas de San Andrés las conserva Colombia de puro derecho y la proyección marítima de Nicaragua es una fórmula de equidad. "En la medida de que sean las islas colombianas, debería hacerse la proyección territorial en teoría a partir de estas, pero eso bloquearía a Nicaragua, entonces la Corte apeló a la equidad".

El exagregado de Asuntos Legales del Perú en La Haya, José Antonio Saavedra Calderón, indicó que la Corte tiene los mismos objetivos que las NNUU y es mantener la paz y las seguridades internacionales. "Esto es uno de los fundamentos. Se puede utilizar la equidad y sus decisiones para poder mantener la paz. Acá se ha aplicado la equidad, tratar de buscar un equilibrio, por eso es que se tomó una decisión".

Para Saavedra, este fallo sería beneficioso para nuestro país en el contencioso que tiene con el país del sur. "Es importante para los intereses del Perú porque estamos en una etapa probatoria. Chile lo que hará es aplicar tratados subsecuentes", refirió.

El fallo de la CIJH indica que Colombia y no Nicaragua tiene la soberanía de los cayos Alburquerque, Este Sudeste, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla y Bajonuevo. El fallo, inapelable, extiende la soberanía nicaragüense hacia el este del meridiano 82, que hasta ahora servía de frontera.

Colombia no reconoció el fallo mientras que Nicaragua catalogó la sentencia como un "gran triunfo" y una "victoria"

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