:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/3L2WIFRO7RHJFCZ3JPVF7UAFVE.jpg)
Más de 12 mil personas desfilaron ayer por la avenida Brasil en la Gran Parada Militar, acto cívico realizado por el 194 aniversario de la Independencia del país.
Con paso marcial -entusiasmados por los cánticos que se oían como una sola voz-, militares, policías y civiles marcharon en el tradicional evento, que duró más de tres horas.
Pasadas las 10 y 30 de la mañana, tras un inesperado discurso del presidente Ollanta Humala, el desfile empezó con la participación de las delegaciones extranjeras de Argentina, Bolivia, México y Ecuador.
Nada ahuyentó a los miles de ciudadanos que acudieron a ver el poderío de las armas peruanas: ni el frío de la mañana ni el sorpresivo calor de la tarde. Orgullosos de quienes protegen a su patria, acompañaron con vivas y palmas el paso de cada delegación.
El batallón de los heroicos comandos “Chavín de Huántar” fue uno de los más celebrados por el público, que hizo sentir su admiración con vítores enérgicos.
Mientras en tierra desfilaban batallones, divisiones de caballería y unidades motorizadas, en el cielo los aviones y helicópteros de las entidades castrenses ofrecían su propio espectáculo.
La jornada culminó cerca de las 2 de la tarde, con una rauda despedida del Mandatario, quien lideró junto a Nadine Heredia, su esposa, su última parada militar.
DESFILE SE DESARROLLÓ CON ALGUNOS INCIDENTES
La Av. Brasil volvió a vestirse de gala para ser el escenario de la Gran Parada Militar. Sin embargo, no todo salió como estaba previsto.
Desde la madrugada de ayer, decenas de personas formaron largas colas para alcanzar un lugar en los estrados. La situación se volvió incontrolable conforme pasaban las horas.
Antes de que se presente la primera escolta, un centenar de personas venció a empujones el cerco policial e ingresó a una tribuna ubicada en Pueblo Libre.
También se registraron enfrentamientos entre asistentes y vendedores de asientos que se apoderaron de las pistas y veredas.
En otra zona de la avenida, una reja oxidada de la berma central cayó sobre cuatro espectadores, causándoles golpes.
El incidente ocurrió pese a que la Municipalidad de Lima realizó trabajos de mantenimiento en esa vía.
Otra emergencia se registró cerca de la avenida Javier Prado. Un bus de Turismo Huaral, que trasladaba a una delegación del Ejército, se incendió, pero el fuego fue controlado a tiempo.
Durante el desfile, un niño y una anciana se desmayaron, por lo que recibieron atención de los bomberos.
Antes de que todo acabe, el techo de un residente de la zona se dañó luego de que unos helicópteros sobrevolaran a baja altura.