La ex fiscal de la nación, Patricia Benavides, y el presidente del Congreso, Alejandro Soto, habrían negociado favores mutuos, según el testigo de la Fiscalía Jaime Villanueva.
La ex fiscal de la nación, Patricia Benavides, y el presidente del Congreso, Alejandro Soto, habrían negociado favores mutuos, según el testigo de la Fiscalía Jaime Villanueva.

La Fiscalía de la Nación dispuso declarar compleja la investigación preliminar contra el legislador y presidente del Congreso, José Soto Reyes, y la amplió por ocho meses, en el caso conocido como “fábrica de troles”.

Un reportaje de Cuarto Poder, difundido el 20 de agosto de 2023, que un grupo de asesores y colaboradores del presidente del Congreso crearon cuentas falsas en redes sociales para defenderlo y atacar a sus críticos.

Estas actividades habrían sido desarrolladas por el personal del depacho de Soto en horas de labor parlamentaria pagadas con el presupuesto del Congreso.

El texto de la declaratoria es como sigue: “Declarar compleja la investigacion preliminar seguida contra Alejandro Soto Reyes en su condición de congresista de la republica, como presunto autor de delito contra la administracion pública - concusión, ilícito penal previsto y sancionado en el artículo 382° del Código Penal , en agravio del Estado”.

“En consecuencia, fijar el plazo de la investigación preliminar en ocho meses”, concluye.

La investigación preliminar incluye a Phenélope Jhoana Contreras Cabezas, trabajadora del despacho de Soto, por los mismos presuntositos en agravio del Estado.


TESTIMONIO.

Estas investigaciones preocupaban a Alejandro Soto.

El testimonio de Jaime Villanueva Barreto, exasesor de Patricia Benavides, señala que Alejandro Soto solicitó a Patricia Benavides que se le apoye en esta investigación fiscal, es decir, que sea minimizada.

A cambio, según la versión de Jaime Villanueva, se habría comprometido a priorizar en la agenda parlamentaria la moción que proponía la remoción de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).

Esta versión del testigo ha sido rechazada públicamente por el presidente del Congreso.

“La idea era que se archive (...) no inmediatamente, sino después de un tiempo”, ha sostenido Villanueva.