Fotos: jorge.cerdan/@photo.gec
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El ahora exlegislador Freddy Díaz, quien hoy fue inhabilitado por 10 años de la función pública por el pleno del Congreso tras ser acusado de violación por una trabajadora de su despacho congresal, señalo que en el Congreso no es un lugar bendito y que existen hechos de corrupción.

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“Aquí todos creen que el Congreso es un lugar bendito cuando hay graves hechos de corrupción y otros, debería valorarse y sancionarse a todos por igual”, sostuvo el exparlamentario a su salida del Hemiciclo.

Díaz señaló que, por un tema ético, por beber licor y tener relaciones con su entonces trabajadores, ya había sido sancionado por 120 días, por ello, considera que no corresponde que sea denunciado constitucionalmente.

“Es un exceso y un abuso lo que ha cometido el día de hoy el Congreso”, alegó el excongresista.

Asimismo, aseguró que los medios probatorios que presentó ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Parlamento no fueron tomados en cuenta por el informe final.

“Solo se ha tomado en cuenta las pericias de parte que presenta el abogado, pero la pericia oficial dice todo lo contrario. Se presenta cuatro videos a la Subcomisión, ninguno de ellos ha sido valorado y solo hemos mostrado uno solamente”, manifestó el exlegislador.

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En otro momento, Díaz dijo que asume sus errores como persona y, al ser consultado por los otros congresistas que bebieron con él, este no quiso dar los nombres. “Si hay otras personas o congresistas que han cometido estos hechos hay una Comisión (de Ética) que debe hacer su trabajo”, declaró.

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