Fuerza Popular rechaza propuesta de Fujimori para reactivar el Pronaa
Fuerza Popular rechaza propuesta de Fujimori para reactivar el Pronaa

En clara muestra de desmarque, varios legisladores de Fuerza Popular no solo rechazaron, sino que hasta se animaron a criticar la propuesta de su líder histórico, Alberto Fujimori, de regresar al Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) debido a los problemas que enfrenta el actual programa Qali Warma.

La primera fue Cecilia Chacón. La congresista dijo que si bien son respetables las opiniones que puedan darse, dejó en claro que la lideresa actual del partido es Keiko Fujimori.

"Es lógico que Alberto Fujimori comente acerca del Pronaa porque fue un programa bandera en la época del fujimorismo en los 90. Ahora el diseño tiene que ser hecho para esta época, que no es la misma. (...) Estamos bajo el liderazgo actual de Keiko Fujimori y no siempre ella ha estado de acuerdo con lo que ha dicho su padre", manifestó.

A su turno, el portavoz de la bancada, Julio Gagó, rechazó de plano la propuesta de volver al Pronaa al indicar que en este momento se requiere de un programa modificado y reorganizado.

"El Estado debe cumplir su rol, Qali Warma tiene mayor presupuesto que el Pronaa, pero atiende a menos personas (ni ancianos ni madres gestantes)", señaló.

GOBIERNO RESPONDE. Pero el Twitt de la víspera de Alberto Fujimori no solo fue rechazado por sus partidarios.

El premier Juan Jiménez recordó que el gobierno tomó la decisión de desactivar el Pronaa debido a que estaba funcionando mal.

"Parece que se han olvidado cómo en el Pronaa existieron una serie de incidente lamentables, uno de ellos en Cajamarca en donde niños fueron afectados, intoxicados, un hecho muy grave que alertó por supuesto al gobierno", dijo.

Jiménez añadió que el Pronaa era una entidad que estaba invadida por la corrupción, motivo por el cual fue desactivado.

En clara alusión al expresidente Fujimori, el Primer Ministro dijo que no le sorprende que "aquellas personas que no han tenido una posición clara en estos temas, sigan incentivando que este programa regrese".

Por su parte, menos locuaz, el presidente Ollanta Humala no quiso explayarse sobre la aguda crisis que atraviesa el programa y se limitó a decir que esperaría el informe de la ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Mónica Rubio.

PREINFORME. Entre tanto, el informe preliminar de la Comisión de Fiscalización sobre el programa Qali Warma, que en seis meses de ejecución cuenta con más de 90 denuncias, detectó serias deficiencias en su implementación.

En el reporte al que Correo tuvo acceso, tras más de un año de observación en diversos colegios, los miembros de la Comisión de Fiscalización confirmaron que muchas de las bebidas y alimentos distribuidos en los colegios "se encontraban en condiciones no aptas para ser consumidos por los alumnos".

"Alimentos como los panes o bizcochos son entregados en bolsa plástica no cerrada; además, estos no tienen registro sanitario ni fecha de vencimiento", dice el reporte que será debatido hoy.

ALIMENTOS EXPUESTOS. Asimismo, el documento advierte que no solo existe una distribución tardía en las raciones de Qali Warma, sino que el envasado de estas bebidas y de los alimentos que se repartes a los niños "no son idóneos para su conservación o transporte" pues el producto se encuentra "desprotegido y expuesto a contaminación".

El resultado de las indagaciones, ratificadas por informes de la Contraloría, halló también que "los recipientes en los que se entrega el bebible no son recogidos ni lavados en forma oportuna o en las condiciones adecuadas para garantizar la salubridad de los alimentos".

COGESTIÓN, UN PROBLEMA. El preinforme de este grupo de trabajo congresal señala como un punto fundamental para mejorar el funcionamiento de Qali Warma que "es necesario modificar el modelo de cogestión con la comunidad que viene implementando este programa".

En opinión del titular del grupo de trabajo que elaboró el reporte, Julio Gagó, "desde que nació Qali Warma en las diferentes regiones del país hay problemas y muchos niños terminan en el hospital. La carga que le han dado al padre de familia en la supervisión le permite al Estado lavarse las manos ante las deficiencias", dijo.

Concluyó así que si este programa no funciona, "las cabezas deben ser cambiadas".