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Un as bajo la manga tiene la bancada de Fuerza Popular (FP) para que el expresidente  cumpla su condena en su domicilio y abandone la prisión, a la que regresó el último miércoles. Sin embargo, dicha posibilidad se encuentra en manos del presidente del Congreso, ya que existe un dictamen de arresto domiciliario a la espera de discutirse en el pleno.

Y es que el pasado 4 de diciembre, aunque la Comisión de Justicia logró allanarse a las observaciones que formuló el Ejecutivo respecto de la iniciativa que presentó Yeni Vilcatoma y archivó una iniciativa similar ese día, el fujimorista  presentó un nuevo proyecto de ley, que fue aprobado solo con votos de los “naranjas”.

Esa iniciativa, actualmente, está a la espera de su debate en el pleno y dependerá principalmente de Salaverry, quien ha definido la agenda de las últimas sesiones.

La citada propuesta añade como requisito para solicitar el arresto domiciliario que las personas mayores de 70 años padezcan de una enfermedad crónica acreditada “y cuyas condiciones carcelarias puedan colocar en riesgo su vida, salud e integridad, así como padecer trastornos mentales crónicos irreversibles y degenerativos o tener alguna discapacidad física permanente que afecte sensiblemente su capacidad de desplazamiento”, se detalla en el dictamen aprobado en Justicia en aquella ocasión.

En diálogo con Correo, el titular de la Comisión de Justicia, Alberto Oliva, señaló que, al ser un nuevo dictamen, si el proyecto de FP se aprueba en el pleno debe ser evaluado por el Ejecutivo. “Puede ser observado y regresar a la Comisión (Justicia) para un mayor análisis. Ya decidirá Salaverry si es que considera pertinente que se discuta en el pleno del próximo jueves”, declaró.

Desde el punto de vista de Oliva, una persona mayor edad que padezca de una enfermedad grave debería recibir el beneficio de llevar una prisión en su casa.

PEDIDO

Al respecto, el congresista Clayton Galván (Cambio 21) confirmó a este diario que solicitará el lunes al presidente del Parlamento que el proyecto se agende para el último pleno.

“Ya es momento de que el Perú se reconcilie. Estamos pasando por una crisis política y no es dable que sigamos con los mismos rencores. Lo voy a solicitar (debatir el dictamen)”, señaló.

Además, sostuvo que se siente muy dolido por el retorno de Fujimori al penal.

“Voy a pedir, posiblemente, presentar el pedido como Cambio 21”, precisó.

Para su colega de bancada Maritza García, hoy más que nunca debe insistirse con el mencionado proyecto.

“Es el momento de darle prioridad al proyecto, no solo por Fujimori, sino porque hay muchos ancianos que merecen pasar sus últimos días al lado de sus familias”, resaltó a Correo.

Además, la legisladora sostiene que le gustaría que Fujimori pague la reparación civil pendiente.

“Hay personas que vienen reclamando el pago. Soy de las personas que piensa que debe dar parte de su pensión en porcentajes”, remarcó.

Entre tanto, Carlos Tubino, vocero de Fuerza Popular, señaló que la ley también debería verse, pero no solo por Fujimori.

“Es una ley que ve el caso de muchas personas detenidas en la cárcel y debe resolverse”, indicó.

INDAGACIONES

De otro lado, el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, se refirió ayer a los más de 100 días que estuvo internado el expresidente Fujimori en la clínica Centenario y consideró que la situación resulta bastante delicada, debido a que cinco médicos definieron que se encontraba estable.

“Inmediatamente reaccionaron los médicos de la clínica. Esto puede estar sujeto a un nivel de investigación para identificar responsabilidades (...). Creo que los médicos por salvar su prestigio tienen que deslindar responsabilidades con los médicos tratantes. Lo segundo es que es el propio Poder Judicial que puede de oficio estar posibilitando algún nivel de investigación (a los médicos)”, dijo a RPP.

TEME POR SU VIDA

En tanto, un día después de la reclusión de su padre, Keiko Fujimori sostuvo que con esta medida solo están “enviando a morir” a su progenitor, “ya que su corazón es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento”.

“A quienes tienen hoy su vida en sus manos, solo quiero pedirles un poco de compasión. Él ya estuvo preso más de 12 años. Tengo fe de que la humanidad pueda imponerse finalmente al odio y la confrontación”, manifestó a través de su cuenta de Twitter.

Agregó que la noticia le genera un “profundo dolor” porque “hoy más que nunca” sabe lo que se siente estar en la cárcel.

Por su parte, el excongresista Kenji Fujimori, acaso el más cercano de los hijos del expresidente, apostó por una postura serena y aseguró estar tranquilo, pese al encierro de su padre en Barbadillo.

Difundió un video en el que se lo observa empujar una carretilla con frutas. “Hoy (ayer), seis de la mañana en el mercado de frutas, llenando el furgón para llevar alimento fresco a muchos lugares de Lima. La vida continúa. Disfruto mucho lo que hago”, escribió.

A su turno, la legisladora “naranja” Yeni Vilcatoma invocó a ambos hermanos a superar sus diferencias y a unirse para ayudar a su progenitor.

“Deben saber superar todas sus dificultades, y sacar adelante a su padre y lograr su libertad”, expresó desde Cusco.

La parlamentaria agregó que espera que se encuentre alguna “salida política” para Alberto Fujimori.