¿Cómo se encuentra Cofide hoy en el sistema financiero?
Después de terminar el reforzamiento patrimonial en junio del 2018, vimos que teníamos una morosidad sobre nuestra cartera de colocaciones que en el papel decía que era de 0.36%, en diciembre del 2016; pero que en la práctica era mucho más alta. Cuando se sinceraron las cifras llegamos a tener un ratio de mora del 28%. Eso lo hemos ido atacando y hoy podemos decir, con mucho orgullo, que hemos cerrado el 2018 con una morosidad de 6.3%. Y lo más importante es que esa morosidad está cubierta con provisiones por 250% (...). La verdad es que tenemos una institución totalmente saneada.
¿En algún momento desde la Fiscalía se les consultó sobre la estimación del monto de reparación civil?
Recibimos consultas sobre cómo se maneja y constituye un fideicomiso. Aquí tenemos una división experta en manejo de fideicomiso. No hay que olvidar que Cofide no solamente financia infraestructura, mipymes, inversión productiva; sino que también tenemos un área de fideicomisos. Somos uno de los mayores administradores de fideicomisos y de fondos de terceros en el Perú, con alrededor de $3180 millones. Tenemos una expertise que, así como nos consultó el Ministerio Público, debió consultar a otros.
Tras el escándalo de corrupción, ¿cuáles son las expectativas de inversión para el sector infraestructura?
Estamos a la expectativa de las próximas concesiones que se van a dar. La más importante para nosotros sería la de la Planta de Tratamiento de Agua Residual del Lago Titicaca, que debería darse en marzo de acuerdo al cronograma de ProInversión. Ahí tenemos conversaciones con hasta cuatro operadores consorcios que estarían interesados en participar.
¿Hubo un cambio en la rigurosidad para el otorgamiento de préstamos?
De las lecciones aprendidas hemos fortalecido toda nuestra gestión de riesgos. Hemos hecho un trabajo gigantesco en Cofide. Y dentro de eso se han establecido límites para la exposición crediticia referida a los créditos finales, siempre a través de un banco intermediario de primer piso, el cual debe tener una participación razonable en el crédito a dar para que haya un alineamiento de intereses que antes no existía (...). En la medida que haya más equipos de riesgo mirando una transacción, siempre es mejor.
¿La reestructuración interna aún continúa?
No, eso culminó. Fue una de las primeras medidas del 2017 para mejorar el marco del gobierno corporativo. Se crearon comités de seguimiento a las carteras, uno de legitimidad de transacciones, porque hubo operaciones en las que evidentemente Cofide no debió haber entrado, además, con el 100% de riesgo final.