¿Hasta cuándo PISA?
¿Hasta cuándo PISA?

Con los resultados de la prueba PISA 2012, que coloca al Perú en el último puesto, empezamos a preguntarnos por qué estamos tan mal en educación si podemos mejorar en otros indicadores, como los económicos.

Los peruanos todos buscamos darles a nuestros hijos la mejor educación posible, y siempre será prioritario guardar para educarlos.

El problema surge cuando ponemos a los chicos en colegios, institutos o universidades y nadie nos garantiza una educación con mínimos criterios de solvencia. Si compramos un refrigerador malogrado, podemos ir a Indecopi y reclamar, pero ante la educación de mala calidad, el Ministerio de Educación calla, en lugar de cerrar el colegio, devolver el dinero a los padres y reencauzar la educación del chico.

Hay problemas con los maestros y directores; hay problemas salariales; los chicos aprenden poco; los padres son estafados; el currículo estatal es malo y los sindicatos siguen interviniendo.

¿Y el Estado, representado por el Gobierno, qué hace? No mucho.

Hoy existen iniciativas privadas en educación que deben ser apoyadas por el Estado. Tenemos un ministro de lujo como Jaime Saavedra, que esperemos "haga" por la educación. Quizá también si el Presidente y los ministros usaran para sus hijos educación pública en el colegio y la universidad, esta mejoraría. No veamos la educación como "gasto"; es una "inversión". Su impacto tarda en verse y hará que el Perú cambie mejorando para siempre. No podemos seguir vanagloriándonos de los logros económicos dejando de lado los sociales: educación y salud.