Hora cero: Perú y Chile inician juicio oral en La Haya
Hora cero: Perú y Chile inician juicio oral en La Haya

La demanda peruana de delimitación marítima presentada ante el Tribunal de La Haya en el 2008 entra hoy a una etapa crucial.

Los alegatos con los que el equipo jurídico peruano abrirá la fase oral fueron ultimados ayer en presencia del canciller Rafael Roncagliolo, quien llegó a La Haya en horas de la tarde procedente de México.

El ánimo en la delegación, encabezada por el agente peruano ante el tribunal internacional Allan Wagner, es inmejorable, por la consistencia de la documentación y los alegatos, que serán decisivos para la sentencia que definirá nuestra frontera marítima en julio del 2013.

Como se sabe, el Perú plantea la necesidad de delimitar una zona marítima de aproximadamente 37,900 kilómetros cuadrados, pues se ha visto perjudicado con un espacio que no controla. Chile, por su parte, argumenta que no hay temas limítrofes pendientes con nuestro país.

FUNDAMENTOS. Los principales documentos que presentarán los cinco miembros del equipo jurídico que expondrán mañana, están basados en la equidistancia, concepto fundamental en los principios y normas del derecho internacional.

Ante los 15 magistrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que resolverán el contencioso marítimo, se hará referencia a las disposiciones relevantes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (Convemar), que son desarrolladas por la jurisprudencia de la Corte y de otros tribunales.

Así, Wagner, quien será secundado por el coordinador de los juristas internacionales que defienden la posición peruana, el francés Alain Pellet, pondrá especial énfasis en el principio rector sobre delimitación de la zona económica exclusiva y de la plataforma continental entre Estados con costas adyacentes, recogido en los artículos 74 y 83 de la Convención, que señala que la delimitación "se efectuará por acuerdo entre ellos sobre la base del derecho internacional, a que hace referencia el artículo 38 del Estatuto de la CIJ, a fin de llegar a una solución equitativa."

Y es que, según ha sido interpretado por la reciente jurisprudencia de la Corte, este principio es básicamente similar al que rige la delimitación de los mares territoriales de los Estados con costas adyacentes conforme al artículo 15 de la Convención, consistente en aplicar la equidistancia, tal como lo plantea la posición peruana.

A esto la delegación nacional sumará los puntos definidos por Perú y Chile en el Tratado y Protocolo Complementario de Lima de 1929, adoptado para resolver la cuestión de Tacna y Arica, que fija que la delimitación debe empezar en un punto terminal en la costa denominado Concordia.

Ello en razón de que el hito de la Concordia, según las leyes que ambas naciones suscribieron para su concreción, debe extenderse hasta una distancia de 200 millas marinas desde las líneas de base establecidas por las partes.

En ese sentido, y conforme a normas y principios bien establecidos de derecho internacional, el Perú también tiene derecho a los espacios marítimos que se encuentran dentro de las 200 millas marinas medidas desde sus líneas de base y que, a la vez, se encuentran fuera de las 200 millas marinas medidas desde las líneas de base chilenas.

Con estos argumentos, que conforman la fundamentación legal de la reclamación peruana, los planteamientos contrarios esgrimidos por Chile carecerían de mérito alguno.

CONFIANZA. La solidez de los argumentos peruanos en La Haya se hace evidente en la justificada confianza de un eventual resultado a favor del Perú.

A su arribo al Hotel Hilton, donde se hospeda la delegación peruana, el jefe de la diplomacia peruana, Rafael Roncagliolo, de buen ánimo, optó por no dar declaraciones a la prensa chilena y peruana que lo aguardaba. Solo atinó a comentar brevemente: "El ánimo está buenísimo, el cansancio también".

En lo que fue la última reunión previa a la exposición de los alegatos orales, dijo Roncagliolo, "debo transmitirles el apoyo firme del gobierno, la confianza que se tiene y el orgullo que tenemos". El mensaje estaba dirigida al pool de expertos que defenderán la posición nacional.

En tanto, Wagner dijo que tanto el gobierno como la ciudadanía pueden estar confiados en que "se ha hecho un trabajo en profundidad, de muchos años, de mucha calidad técnica y de mucho compromiso con la causa peruana".

En su condición de agente peruano, Wagner manifestó al Canciller que la posición peruana será expuesta en profundidad, con amplitud y de la mejor manera como puedan hacerlo, de modo que esa posición salga ganando.

"En nombre de todo el equipo, nuestros abogados internacionales, los abogados peruanos, los diplomáticos, juristas y técnicos, queremos valorar mucho su presencia", señaló ayer Wagner pasadas las 9 de la noche, hora de La Haya (3 de la tarde, hora del Perú).

A su turno, el miembro del equipo consultivo del Perú, el excanciller Manuel Rodríguez Cuadros, comentó que el ánimo de la delegación nacional que expondrá en la fase oral mantiene la serenidad, tranquilidad y confianza.

"Estamos muy confiados en la posición jurídica del Perú. Al terminar este trabajo tenemos la convicción de que nuestra fundamentación jurídica es sólida. El Perú tiene sustento jurídico de la mayor importancia en la demanda que inició ante la CIJ", afirmó.

El diplomático sostuvo que el derecho internacional establece que cuando no hay un tratado que haya establecido un límite entre dos Estados, se tiene que aplicar una norma que establece que la zona de superposición de dos proyecciones marítimas se debe dividir en dos y que esa división debe resultar en una participación básicamente proporcional, de tal manera que se obtenga un resultado equitativo.

"Nosotros consideramos que entre Perú y Chile no existe ningún tratado que haya establecido el límite marítimo y, consecuentemente, corresponde a la Corte dividir la columna de agua y la plataforma continental que está superpuesta a través de una línea equidistante", puntualizó.

MISMA DIRECCIÓN. Cabe subrayar que un factor importante en el contencioso marítimo es que los anteriores fallos que ha dado el tribunal internacional están en la dirección de la demanda peruana.

Así lo han reiterado en diversas oportunidades expertos en derecho internacional de la talla del actual coagente ante La Haya, José Antonio García Belaunde.

Fallos previos, como el de Rumanía-Ucrania, y otros más, "apuntan a la misma dirección", que la CIJ está facultada de delimitar cuando no hay acuerdos, y su delimitación debe producir un resultado equitativo.

"La línea de pensamiento que ha orientado los fallos de la Corte está en la dirección de nuestra demanda", subrayó García Belaunde.

Indicó que en la CIJ hay un rigor procesal muy serio, y también académico, lo que motiva al equipo de defensa peruano a "convencer a los jueces" de la razón del Perú, y eso se logra con argumentos jurídicos y no con argumentos políticos.

En la misma línea, el exvicecanciller Luis Solari Tudela sostuvo que el argumento favorable del Perú es que no existe tratado de límites marítimos suscrito con Chile.

"El punto, el argumento favorable para el Perú, es que no existe un tratado de límites. Creo que eso va a ser acogido por el tribunal", acotó.

Solari recomendó a la población mantener "un optimismo cauteloso" ante el inicio de esta fase del proceso ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y su posterior fallo.

Además, hay que "tener la confianza de que lo que se ha hecho es el máximo esfuerzo para que nuestra tesis prevalezca" ante la Corte de La Haya, acotó.

Asimismo, dijo que lo más saludable para la relación bilateral entre Perú y Chile será dejar atrás controversias como las que actualmente enfrentan a ambos países en la Corte Internacional de Justicia por la delimitación marítima.

De igual opinión fue el internacionalista Juan Velit Granda, quien sostuvo que después del fallo el Perú tendrá relaciones intensas con Chile, al igual que sucede con Ecuador.

Históricamente, Perú ha respetado el derecho internacional, anotó al tiempo de señalar que la demanda peruana ante La Haya es el acontecimiento político internacional más importante en los últimos 80 años, después del año 1929.

Asimismo, reiteró que el litigio entre Colombia y Nicaragua tiene características diferentes a la demanda peruana, por lo que no influiría en el criterio de los magistrados del tribunal supranacional.

EN JUEGO. Además del límite marítimo no establecido entre ambos países, también está en disputa con Chile la soberanía de 28 mil kilómetros cuadrados de mar, resalta el excanciller Manuel Rodríguez Cuadros.

En Santiago, sus autoridades desconocen la soberanía peruana sobre un área contigua que corresponde al Perú hasta las 200 millas, afirmando que se trata de alta mar donde el Estado chileno ejercería algunos elementos de jurisdicción, conforme a una tesis que se llama 'Mar presencial'.

No obstante, Rodríguez Cuadros es claro en señalar que "el derecho internacional no faculta a ningún Estado a ejercer soberanía sobre un área distinta a su proyección de 200 millas ni a desconocer la soberanía que otro Estado sobre su propia proyección".

ACATARÁN FALLO. En tanto, el presidente chileno Sebastián Piñera escribió una columna ayer en el diario El Mercurio en la que pide "desestimular los nacionalismos exacerbados, que envenenan el alma de los pueblos".

Dijo que para ello "el mejor antídoto es cultivar entre nuestros jóvenes un auténtico patriotismo, entendido como un sano y justo amor a la patria, incluida su historia, cultura, tradiciones, fe, lengua y geografía, todas las cuales son muy compartidas por chilenos y peruanos".

Sigue todas las informaciones respecto a