Hundiéndose
Hundiéndose

El gobierno del presidente Ollanta Humala parece estar pidiendo a gritos que la gran mayoría de peruanos (70 por ciento, según CPI) siga creyendo que está vinculado de una forma u otra a Óscar López Meneses, pues de otra manera no se explican las metidas de pata de los últimos días que no hacen más que sembrar dudas adicionales a las que ya existen.

Si lo de la desaparición del cuaderno de visitas a López Meneses cuando estuvo en el penal San Jorge ya era un escándalo, más grave aún ha sido disponer, con la ayuda de sus aliados, que las sesiones de la comisión investigadora del Congreso sean en reserva, incluso cuando acude a declarar una periodista que por la naturaleza de su trabajo maneja información pública, o que lo será en breve.

En medio de esto resulta muy sospechoso que el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Daniel Figallo, haya dicho inicialmente que no existen registros de visitas al penal desde el año 2010 para atrás, para luego ser desmentido y dejado sin piso por congresistas de la oposición que hallaron un cuaderno de entradas al penal correspondiente al año 2009.

A estas situaciones lamentables se suma el descubrimiento de que el congresista, exministro de Defensa de este gobierno y amigo de la "pareja presidencial", José Urquizo, recibía en su despacho al tío de López Meneses, quien acaba de ser retirado del Ejército por sus nexos con quien en este régimen recibió una vigilancia policial digna de presidente o ministro.

No hay que ser aprista o fujimorista para darse cuenta que acá se esconde algo turbio y que asusta por sobre todas las cosas al gobierno. En ese contexto, hay que estar muy atentos a lo que ocurra cuando se interrogue a López Meneses y ratifique o no si conoce a Humala y a otros personajes cercanos. Inicialmente esto se iba a realizar mañana, pero el miércoles último se cambió a una fecha futura aún no establecida.

Es de esperarse que esta sesión sea pública y el gobierno y sus amigos de la comisión no se esfuercen por trabajar en la sombra. El país necesita saber la verdad, caiga quien caiga y cueste lo que cueste, para beneficio del propio gobierno. Claro, si no tiene nada que ocultar.