En política hay un dicho: “Si no puedes hacer nada, retrásalo”. Esta directiva fue la que aplicó ayer la izquierda en el Congreso, durante el debate para levantarle la inmunidad al vacado y golpista expresidente Pedro Castillo.

En un principio, la sesión se suspendió por el enfrentamiento entre la izquierda, que defendía de todo cuestionamiento al detenido exmandatario, y la oposición.

Hubo gritos, pedidos fuera de lugar e incluso hechos vergonzosos. Lo que más se robó la atención de todos fue el cobarde golpe que le propinó Pasión Dávila (Bloque Magisterial) en el rostro al legislador Juan Burgos (no agrupado) cuando este estaba de espaldas.

Las imágenes mostraron a Dávila dirigiéndose hacia el lado opuesto de la sala del Pleno, donde se encontraron Burgos de espaldas junto a otros parlamentarios de los sectores de oposición. Tras la agresión, Dávila buscó regresar hasta su escaño mientras Burgos lo perseguía para responderle.

Pero el legislador de Perú Libre (PL) Américo Gonza intervino para detener al parlamentario. Dávila se refugió entre sus colegas.

“Ha sido agredido por la espalda, como siempre actúan los senderistas, los comunistas y los del MRTA. asesinaron a gobernadores y funcionarios en el pasado, qué podemos esperar de esa horda de terroristas que entraron gracias a la decepción de la clase política”, declaró Burgos al canal del Congreso, tras el incidente.

Agregó que su conciencia “está tranquila” y que luego informará sobre las acciones que interpondrá.

Legisladores de diversas bancadas señalaron que la agresión de Pasión Dávila debe ser vista de forma inmediata en la Comisión de Ética Parlamentaria.

Al final de este incidente, se supo que Burgos interpuso una denuncia formal contra Dávila por la agresión que sufrió en el rostro.

La cita en el Pleno era para levantarle la inmunidad a Castillo a fin de que la Fiscalía continuara con las investigaciones y detenga por más tiempo al exjefe de Estado, dado a que existiría peligro de fuga. En el pedido están incluidos la expremier Betssy Chávez y el exministro del Interior, Willy Huerta.

Recordemos que Castillo quiso asilarse en la Embajada de México cuando anunció, de manera inconstitucional, el cierre del Congreso.

COMPLOT. No obstante, el afán del sector para boicotear la sesión no terminó allí.

Cuando se reinició la sesión, el presidente del Congreso, José Williams, puso a votación los acuerdos que se tomaron en Junta de Portavoces. Uno de ellos era el poner al Parlamento en duelo por un plazo de dos días, con la suspensión de las actividades del pleno, pero esta fracasó.

En protesta, varios de los legisladores de ese sector, azuzados por el congresista Guillermo Bermejo, protestaron con carteles y pidieron el cierre del Congreso.

Incluso, tomó el centro del hemiciclo para manifestarse y pidieron nuevas elecciones. Bermejo siguió con su narrativa y otros le siguieron: “¡Castillo libertad!”, giraban. El hecho se prolongó por varios minutos.

Luego, la legisladora Tania Ramírez (Fuerza Popular) solicitó que el Legislativo se declare tres días de duelo laborables sin suspensión de actividades. La petición se cumplió por la mayoría.

Sin embargo, luego de varios minutos, la congresista Silvana Robles (Perú Libre) presentó una reconsideración al pedido de su colega Elizabeth Taipe de suspender el pleno, pero este tampoco invalidó los votos necesarios.

Después de todo el incidente, se leyó la moción de censura presentada por la congresista Silvana Robles contra la Mesa Directiva por no respetar el procedimiento parlamentario al momento de vacar a Castillo Terrones.

Los miembros de esa mesa bajaron hasta sus escaños y fueron superiores por la directiva, accesitaria, encabezada por Esdras Medinas.

Sin mayores argumentos, Robles dijo que la derecha tiene “odio” contra el ex jefe de Estado y que siempre modificaron la Constitución con el propósito de acosarlo.

A su turno, Adriana Tudela (Avanza País) replicó que la decisión de vacar a Castillo fue el pleno, con 101 votos a favor y con el apoyo, incluso, de la misma izquierda.

“Buscan generar caos, porque a razones ni a debate no se entienden. Los que creemos en los estados de derecho, debemos rechazar esta moción”, enfatizó Tudela.

Noelia Herrera, por su parte, destaca que lo que hizo el Congreso fue defender la democracia y el estado de derecho.

La misma posición la tuvo José Arriola, de Acción Popular.

Terminado el debate, se puso a votación la admisión a debate de la moción censura, pero esta también fracasó y pasó al archivo.

Con el mismo propósito de boicotear el pleno parlamentario, Kelly Portalatino, exministra de Castillo, pidió reconsiderar el voto de la moción de censura. No obstante, el resultado tuvo el mismo destino que los anteriores pedidos: Fue rechazado.

Hasta el cierre de esta edición, el Pleno aún no logró votar el levantamiento del fuero para Castillo, Betssy Chávez y Willy Huerta.