El cambio de José Salardi en el Ministerio de Economía no tiene una “explicación razonable” y es “un retroceso”, sostuvo el exministro de Relaciones Exteriores. (Foto: GEC)
El cambio de José Salardi en el Ministerio de Economía no tiene una “explicación razonable” y es “un retroceso”, sostuvo el exministro de Relaciones Exteriores. (Foto: GEC)

En diálogo con Correo el politólogo y excanciller Javier González-Olaechea, afirmó que el expresidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, “tenía el oxígeno agotado” y que su cambio “ha sido tardío y forzado ante la inminente y anunciada censura del Congreso”.

Doctor González-Olaechea, ¿Cuál es la lectura que tiene del cambio del gabinete ministerial?

Como lo sostuve en enero pasado, el señor Adrianzén tenía el oxígeno agotado, había perdido la prometedora “víada” inicial y entonces ya era necesario sustituirlo. Este cambio ha sido tardío y forzado ante la inminente y anunciada censura del Congreso.

¿Este cambio, qué tanto “oxígeno” le proporcionará al Ejecutivo en un contexto electoral?

Eso depende en gran medida del binomio presidente-premier. El premier Arana, quien es una persona formada, que conoce bien el Estado y especialmente la administración de justicia, puede priorizar y atender las urgentes necesidades sin postergación. Falta más de un año para que asuma el nuevo gobierno, entonces está en plenas condiciones de encabezar un gabinete dialogante y efectivo.

¿Los pocos cambios en el gabinete ministerial serán suficientes?

No. Se produjo el cambio y la juramentación de tres ministros antes que del propio jefe del gabinete, y si bien no es una anomalía, es inusual, y en este caso, considero, contraproducente. Es probable que el señor Arana quiera darle una impronta personal al gabinete que preside y no me sorprendería que acuerde con la señora presidenta otros cambios, porque hay ministros que no dan la talla y la calle no espera.

¿Por qué es contraproducente?

Sacaron al mejor ministro de Economía del gobierno de Boluarte, el señor Salardi. Un hombre muy formado y experimentado que solo en tres meses ya había tomado decisiones correctas, concretas y eficaces y lo reemplazaron por un ministro que aún no había terminado de entregar el nuevo aeropuerto tras variadas y largas postergaciones. Los más reputados especialistas no encuentran explicación razonable a este retroceso y, comprenderá, yo menos.

¿Cuál debe ser el temperamento del premier Arana en un contexto en que el apoyo del Parlamento es cada vez más incierto?

Yo no estoy para darle consejos al doctor Arana, pero sí puedo señalar que el inicio de conversaciones con las bancadas que ha anunciado es el paso correcto, toda vez que nadie le puede asegurar el voto de confianza. Los humores congresales están a flor de piel y ya estamos en pleno proceso electoral. Sería bueno que escuche a los empresarios y a los trabajadores, que concerte.

¿Cómo observa la relación entre el Congreso y el Ejecutivo?

Lo poco que había era de mutua desconfianza y nada constructivo para el país, salvo casos muy puntuales en donde coincidieron los objetivos de sacar adelante escasas leyes.

¿Cuál fue el mensaje de Fuerza Popular al apoyar la censura del expremier?

Más que mensaje fue una advertencia. Le dijeron, en buen castellano, ni te presentes, renuncia y vete.

¿Tras estos cambios, la presidenta Boluarte quedó debilitada?

La señora presidenta no goza de buena salud política según todas las encuestas. Ella sostiene, principalmente, que las verdaderas encuestas son la buena marcha de la economía, la estabilidad de nuestra moneda y nos compara con países de la región y en eso tiene razón. Dicho esto, la inseguridad y la falta de buenos servicios sociales son una realidad que no se atiende con medidas eficientes y resultados eficaces.

¿El viaje de la presidenta le serviría para relanzar su imagen interna?

Considero importante la presencia de la señora presidente en el acto central en la Santa Sede, y que es la misa del domingo (hoy) con la cual León XIV inicia su ministerio pastoral como nuevo obispo de Roma y siervo del pueblo de Dios. Esos son los términos conforme la práctica de la iglesia católica.

Le reitero la pregunta ¿el viaje le sirve a la señora Boluarte para relanzar su imagen?

A mi juicio, puede que sí, pero insisto que su presencia en la misa era importante por tres puntuales y singulares razones. El papa es peruano por adopción, pasó el mayor tiempo de su vida entre nosotros, en un hecho sin precedentes, que yo recuerdo. En su primera intervención hizo una mención por demás afectuosa al Perú y a Chiclayo, y finalmente, su no asistencia por una negativa del Congreso hubiese perjudicado ampliamente la imagen del Perú en el exterior. Y nuestra imagen ante el mundo es extremadamente importante, diría fundamental.