JNJ: casos de Aldo Vásquez e Inés Tello sin vuelta atrás

La inhabilitación de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), Ines Tello y Aldo Vásquez, para ejercer cargos públicos por los próximos diez años se logró con 67 adhesiones.

Sin embargo, Tello ha puesto en entredicho el resultado de la votación: la del congresista José Luna Gálvez (Podemos Perú), quien tendría un impedimento para votar en el pleno al formar parte de la Comisión Permanente (CP).

Por lo pronto, la Mesa Directiva del Congreso, que preside Alejandro Soto, firmó las resoluciones que formalizan las inhabilitaciones. Las dos decisiones deberían aparecer hoy publicadas en la separata de Normales Legales del diario oficial El Peruano.

Entre tanto, especialistas discrepan sobre los escenarios posibles originados por la controversia.

¿Zanjado?

El congresista Luna Gálvez forma parte de la CP, lo que le impedía –de acuerdo al reglamento del Legislativo y la Constitución, según una de las partes– votar en el pleno.

Según el primer párrafo del artículo 100 de la Carta Magna, “la acusación constitucional por delitos en ejercicio de funciones se aprueba (...) sin participación de los miembros de la Comisión Permanente”.

En esta línea, el reglamento del Parlamento indica  la misma medida. No obstante, la explicación brindada tanto por el Congreso como por Luna Gálvez se basa en que este no votó en la sesión del 26 de febrero en la CP, ejerciendo ese derecho su suplente, para aprobar los proyectos que recomendaban inhabilitar a los magistrados.

“La magistrada Tello no conoce la hermenéutica parlamentaria que se usa desde hace más de 30 años. De los 60 que se inscriben en la Comisión Permanente, máximo 30 no pueden votar (…) Cuando un suplente vota ya está formando parte de los 30 y el titular que quedó pasa a ser congresista y pasa a votar. Eso se ha usado hace 30 años, es normal”, afirmó Luna.

El abogado Omar Cairo, representante de Tello de Ñecco, rechaza esta versión y apela a la literalidad de la norma constitucional. Sin embargo, existen precedentes que respaldarían la interpretación del Legislativo.

Factor clave

Menos de una hora después de ser inhabilitada, la exjueza Inés Tello envió un escrito al presidente del Parlamento, Alejandro Soto, para pedirle dejar sin efecto la votación. Ayer, en horas de la noche, la Oficialía Mayor del Congreso respondió a este documento.

En este, el Parlamento sostuvo que se procedió a contabilizar el voto del legislador de Podemos, tras ausentarse de la votación  en la CP, debido a un precedente vinculante.

“En caso que haya votado algún suplente (en la CP), quedará habilitado su respectivo titular para votar en el pleno, de forma que se cumpla con el número de integrantes en la Comisión Permanente”, se lee.

Esto corresponde al acta 29 de la sesión de la Junta de Portavoces, suscrita el jueves 7 de junio de 2018, cuando la representación nacional votó las acusaciones constitucionales contra los entonces legisladores Kenji Fujimori, Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez.

“El (...) acuerdo adoptado por la Junta de Portavoces, sobre el procedimiento para la votación en el Pleno de las acusaciones constitucionales, generará un precedente de carácter vinculante que se invocará en situaciones similares en el futuro, habida cuenta de que Congresos anteriores tomaron diversas interpretaciones de las normas”, se acota.

Panorama

Este Diario consultó a los constitucionalistas Ernesto Álvarez Miranda y Domingo García Belaunde sobre este tema.

Ambos especialistas consideraron que no había ningún error en la votación del pleno y reafirmaron que, en situaciones anteriores, se procedió de la misma manera.

“Las normas generales, en la práctica parlamentaria, tienen una concreción mediante los acuerdos parlamentarios y uno de esos acuerdos, ya implementado hace mucho tiempo y ejercido en otros casos, es ese precisamente: el parlamentario que no vota en la Comisión Permanente sí puede votar en el pleno”, indicó Álvarez Miranda.

El también expresidente del Tribunal Constitucional (TC) afirmó que esta “no es una cosa novedosa, sino al contrario”.

“Esto es una especie de norma de menor jerarquía respecto al reglamento del Congreso y este, a su vez, de la Constitución. Mientras no se contradigan los acuerdos, estos son válidos. Aquí no la hay, es solo una interpretación”, añadió.

Álvarez también subrayó que una interpretación “lesiva y discriminatoria” habría sido no permitirle ejercer su voto al congresista de Podemos.

García Belaunde respaldó esta postura. “La Oficialía ha respondido con un precedente parlamentario que interpreta que, simplemente, quien no ha votado sigue siendo hábil. Eso está clarísimo. La inhabilitación de la Sra. Tello está oleada y sacramentada”, puntualizó.

El especialista remarcó que el “Congreso puede interpretar sus trámites internos, pues es este únicamente quien los decide”.

Renuencia

En ese contexto, en el documento enviado por Luz Inés Tello, la magistrada se niega a considerarse inhabilitada y reafirma su cargo al interior de la institución.

“Hago presente que, a la luz de la Constitución y del Reglamento del Congreso, considero que sigo siendo miembro de la Junta Nacional de Justicia”, aseveró.

En respuesta, el congresista Alejandro Muñante (Renovación Popular) calificó esta acción como una “instigación al delito de desobediencia y resistencia a la autoridad”.

Del lado contrario, hasta el cierre de esta edición, el vocero de la JNJ, Aldo Vásquez, no ha comunicado todavía algún recurso frente a su sanción.

García Belaunde consideró al respecto que si Inés Tello “se sigue considerando miembro de la Junta, y sigue asistiendo o participando en los debates, es un delito”.

“Esa señora ya no es nada, salió de la JNJ. Punto”, señaló. En otro momento, indicó que incluso si la exjueza recurre a la vía judicial e internacional, no tendría probabilidades de remediar su situación.

“Una demanda de amparo demora, por lo menos, dos años. Pasado ese periodo, si le dan la contra, podría ir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Desde allí pasará otro año, cuando llegue a la Corte-IDH pasarán otros dos años más, cuando quizá ya esté mal de salud. Está perdiendo el tiempo”, aseveró.