El presidente José Jerí no descartó intervenir la residencia de la embajada de México en Lima para ejecutar la orden de captura contra la expremier Betssy Chávez, asilada allí desde el 3 de noviembre. Añadió que el Ejecutivo evaluará el mandato de cinco meses de prisión preventiva por su presunta participación en el fallido golpe de estado de Pedro Castillo.

“Vamos a meditar y mucho, toda acción debe pensarse conforme a nuestras limitaciones y compromisos internacionales”, declaró a El Comercio.

Pese a ello, Jerí dejó abierta la posibilidad de intervenir la sede diplomática. “Hay un mandato judicial y soy una persona abierta a todo tipo de posibilidades. Si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se hará”, puntualizó.

Inviable

En declaraciones a Correo, dos excancilleres y un exministro de Justicia coincidieron en que un ingreso a la sede diplomática sería ilegal y afectaría la imagen del país.

El exministro de Relaciones Exteriores Miguel Ángel Rodríguez Mackay advirtió que el Perú no puede ingresar por la fuerza a una sede diplomática debido a la inviolabilidad establecida en la Convención de Viena de 1961.

“Aquí no hay ninguna posibilidad para hacerlo”, mencionó. Añadió que esta acción constituiría un “casus belli”. Aunque descartó un conflicto armado, alertó que México podría denunciar al Perú ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Por su parte, el excanciller Luis Gonzales Posada calificó lo dicho por Jerí como “una declaración desatinada, incompatible con el derecho internacional”. Recordó que una embajada es territorio soberano y que “tomarla por asalto no es una alternativa”.

A su turno, el extitular de Justicia José Tello refirió que las declaraciones de Jerí podrían “desdibujar la imagen bien ganada” del país. “El presidente debería tener un poco de cuidado con eso y entender que él es el presidente del Perú”, enfatizó.