José Manuel Hernández, exministro de Agricultura y colaborador eficaz, confesó haber sido el intermediario en un pacto de soborno entre ICCGSA y el exmandatario. (Foto: Archivo)
José Manuel Hernández, exministro de Agricultura y colaborador eficaz, confesó haber sido el intermediario en un pacto de soborno entre ICCGSA y el exmandatario. (Foto: Archivo)

El Cuarto Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada continúa este martes con el juicio oral contra Martín Vizcarra, acusado del delito de cohecho. En la sesión, José Manuel Hernández, exministro de Agricultura y colaborador eficaz, confesó haber sido el intermediario en un pacto de soborno entre ICCGSA y el exmandatario, por un monto de S/ 1.3 millones.

Hernández detalló que el soborno se acordó para garantizar que Vizcarra, entonces gobernador de Moquegua, no observara la adjudicación del Hospital de Moquegua a ICCGSA. Según el testigo, el primer pago ocurrió entre marzo y abril de 2014 tras insistencias de Vizcarra, quien enviaba mensajes al representante de la empresa, Rafael Granados, exigiendo el cumplimiento.

“El representante de ICCGSA accedió al pedido porque no querían perder el contrato, aunque consideraban que el monto era exagerado”, afirmó Hernández, quien además recordó una frase de Vizcarra: “Ellos se comen la torta solos”.

Hernández señaló que, incluso en 2019, cuando Vizcarra ya era presidente, este lo convocó preocupado por rumores de que el fiscal Chávarry poseía información sobre entregas de dinero en su contra. Durante esa reunión, Vizcarra le pidió que hablara con representantes de ICCGSA y Obrainsa para confirmar si lo habían delatado. “Me comprometí a averiguar, pero desde ambas empresas negaron haber declarado en su contra”, agregó.

Asimismo, el exministro describió cómo presenció el momento en que Vizcarra, al parecer, recibía dinero. “No vi los paquetes, pero lo vi acomodándose los bolsillos del saco, que se veían abultados. Entendí que era el pago”.

Hernández también indicó que Vizcarra le insistía sobre un saldo pendiente por parte de Fernando Castillo, máximo directivo de ICCGSA. “Me pidió que hablara con él para que le cancelaran. Lo contacté y le transmití el mensaje”.

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