El expresidente Pedro Castillo parece sentirse acorralado por el desenlace que tendrá el juicio oral en su contra por el golpe de Estado que perpetró el 7 de diciembre de 2022.
El exmandatario no solo recurre a la estrategia de venderse como un acusado sin una defensa legal, sino que también da muestras de una actitud soberbia.
Y es que en el segundo día del juicio, Castillo Terrones no tuvo mejor idea que faltarle el respeto a los representantes de la Fiscalía y la Procuraduría.

DETALLES
En la sesión que se realizó en la sala de la Corte Suprema ubicada en el complejo policial de la Diroes, ubicada en el penal de Barbadillo, Castillo hizo una intervención para asegurar que tenía “constancia” de que no necesitaba los servicios de la defensa pública.
“El único delito que cometí es defender a este pueblo. Yo sin ser abogado, me he dado cuenta que el Ministerio Público ha forzado el tipo penal para tener privado de mi libertad”, reclamó.
La jueza Norma Carbajal Chávez le precisó que tendría la oportunidad de dar sus alegatos. Sin embargo, Castillo no entendió.
“¿Alegatos ante quién? Si usted ha adelantado opinión sobre este tema. Yo no deseo participar más de este juicio, con su permiso, ¿puedo retirarme?”, dijo.
José Neyra Flores, presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, tuvo que intervenir para explicarle al exjefe de Estado que las personas comprometidas en un proceso deben cumplir, pero Castillo no entendió y arremetió contra la Fiscalía y la Procuraduría.
“Yo estoy en la cárcel injustamente, con una tesis de Azángaro que no puede justificar este tema. La Procuraduría, con jóvenes robustos pidiendo millones en plata, ¡que vayan a trabajar! Yo no puedo trabajar, tengo que hacer una rifa (para pagar eso)”, afirmó.
“Tiene que moderar su vocabulario”, así le llamó la atención el presidente de la Sala.
Como se recuerda, la Procuraduría hizo una solicitud de reparación civil conjunta por 65.4 millones de soles por los daños patrimoniales.
Castillo intentó retirarse de la audiencia una vez más, pero los jueces le recordaron que no puede haber un juicio sin él.

ARGUMENTO
Por su parte, Luis Barranzuela, defensa legal de la expremier Betssy Chávez, intentó minimizar el mensaje a la nación que dio Castillo.
“Un discurso en la televisión por más cuestionable que sea su contenido, no es un alzamiento en armas. No transformemos las palabras en balas”, indicó.
Para el letrado, no puede existir el delito de rebelión sino existe un alzamiento armado. “¿Hubo un disparo o un acto violento? Se habla de que este delito requiere de bastantes personas, pero el señor presidente (Castillo) ha descolocado el sistema de un momento a otro cuando dijo que fue una decisión personal”, dijo.
La próxima audiencia se realizará el martes 11 de marzo a las 9:00 a.m.
