Julio Galindo: Sendero podría ser acusado por lesa humanidad
Julio Galindo: Sendero podría ser acusado por lesa humanidad

Un día como hoy, 12 de setiembre, hace 21 años, el cabecilla de Sendero Luminoso (SL), Abimael Guzmán Reynoso, fue capturado y el Perú vivió uno de los momentos más dichosos de su historia.

Los beneficios fueron incontables, pero un aspecto fundamental fue que la pacificación del país no fue solo un anhelo sino una realidad palpable.

Hoy en día, los máximos líderes históricos de SL se encuentran recluidos en prisión purgando condena y a punto de afrontar nuevos procesos judiciales en los que por primera vez serán considerados como perpetradores de delitos calificados como de lesa humanidad.

Sobre estos temas y otros vinculados a la actualidad de Sendero Luminoso conversamos con el procurador antiterrorismo Julio Galindo.

Correo: ¿Cómo se logra la reapertura del caso Soras?

Julio Galindo: El caso Cabanino o el caso de la Caravana de la Muerte o también conocido como el caso Soras estaba abandonado. Nuestro despacho y los abogados que trabajamos en esta Procuraduría hemos encontrado que en la Fiscalía de Ayacucho este caso nunca fue investigado. Estaba empolvado y no se había generado ningún proceso penal. Actuamos y logramos su desarchivamiento.

C: ¿De cuándo data el caso Soras?

JG: El caso Soras es una de las peores masacres perpetradas por las huestes de SL. Fue el 16 de julio de 1984 cuando se asesinaron a 117 personas en uno de los más salvajes asesinatos cometidos por SL y que fue llevado a cabo por Víctor Quispe Palomino, "camarada José", que por entonces recibía las órdenes de Abimael Guzmán y el Comité Central de SL. Los campesinos murieron destrozados por hachas, machetes y piedras. Eso dio pie a que el Poder Judicial abriese un proceso que durmió por años el sueño de los justos.

C: ¿Confiaban en que el Poder Judicial procesara el caso luego de tantos años?

JG: La señora fiscal de Ayacucho formuló la denuncia ante el juez supranacional de Ayacucho por delito de asesinato con gran crueldad previsto en el artículo 152 del Código Penal de 1924. Asimismo, pedimos que se abra la denuncia por delitos de lesa humanidad.

C: ¿Es la primera vez que un terrorista es procesado por delitos de lesa humanidad?

JG: Así es. Esto es muy importante porque nunca antes en ningún proceso penal contra terroristas se había procedido a denunciar por delitos de lesa humanidad. Es la primera vez y de ahí su importancia.

C: ¿Es decir que toda la cúpula de SL será procesada por este caso?

JG: Así es. Se abrió juicio contra toda la cúpula de Sendero Luminoso como autores mediatos, entre ellos Abimael Guzmán. También contra Víctor Quispe Palomino, camarada "José", como autor material.

C: ¿Qué implicancias trae la calificación como delito de lesa humanidad en este caso?

JG: El delito de lesa humanidad nos ayuda para que el tema no prescriba y da cuenta de asesinatos con gran crueldad. El código de 1991, en el artículo 108, sobre homicidio, indica que para estos casos la pena a imponerse como mínimo es de 15 años. Pero dada la gravedad del caso podríamos estar hablando de cadena perpetua.

C: ¿Actualmente dónde se procesa el caso?

JG: El caso, pese a ser denunciado en Ayacucho, fue asumido por la Sala Penal Nacional y la jueza Janet Lastra, encargada entonces del Segundo Juzgado Supranacional, emitió un autoapertorio de instrucción en el expediente 13-2013 con mandato de detención para toda la cúpula de Sendero Luminoso.

C: ¿Pero cuál es la prueba que se encontró para incluir a la cúpula de Sendero dentro del proceso?

JG: Cuando se capturó a Abimael Guzmán, se encontró un acta del Comité Central de SL donde se evalúa la matanza de Soras. Allí se acredita fehacientemente que el Comité Central decidió esta matanza y luego evaluó y dijo que era una acción positiva lo que hicieron las huestes de Sendero dirigida por los Quispe Palomino. Hoy el caso se encuentra en instrucción en la Sala Penal Nacional.